Aquello que dejo emerger, es
aquello sobre lo que voy a pensar; aquello sobre lo que pienso más, es aquello
que voy a elegir hacer; aquello que decido hacer, es aquello que voy a guardar
y aquello que guardo es lo que voy a recordar .
Si pienso aquello que Dios desea que piense, elijo aquello que Dios desea que
haga y permito que emerja en mi mente sólo lo que el Padre me enseña, entonces
soy un hijo autoridad todopoderosa, dueño de aquello que es del Padre.
Gabriel Ortega
lunes, 4 de marzo de 2013
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