Hay pequeños ojos que te observan, y lo hacen día y noche;
Hay pequeños oídos que pronto reciben
cada palabra que expresas;
Hay pequeñas manos que anhelan
ansiosamente hacer todo lo que haces.
Y un pequeño niño que sueña con el día
cuando llegue a ser como tú.
Tú eres el ídolo del pequeño, eres el
más sabio entre los sabios.
Y de ti nunca se levantan sospechas en
su pequeña mente.
Devotamente cree en ti, y cree todo lo
que dices y haces.
Y cuando crezca como tú, dirá y hará las
cosas igual que tú.
Hay un pequeñín de ojos atentos que
siempre cree que tienes la razón.
Y sus oídos están siempre atentos, y día
y noche te observa.
Y en todo lo que cada día haces, dejas
el ejemplo.
Al pequeño niño que espera un día
crecer, y ser igual que tú.
Los hijos creen en sus padres y desean
ser igual a ellos, son las personas más importantes en sus vidas. Por el resto
de sus vidas recordarán el ejemplo que les hayan dado. Disfruten el tiempo que
pasan junto a sus hijos y nietos. Es uno de los más grandes regalos que puedan
obsequiarles.