Un
grupo de turistas en una región montañosa de Escocia quería apoderarse de
algunos huevos que estaban en un nido situado en un lugar inaccesible frente a
un precipicio.
Trataron
de convencer a un niño que vivía por allí cerca de que podía bajar hasta donde
estaba el nido si le ataban a una soga, que sería sostenida por ellos desde
arriba.
Le
ofrecieron una gruesa suma de dinero, pero como no era gente conocida, el
muchacho se negó a bajar. Le dijeron que no le pasaría nada, pues ellos
sostendrían firmemente la soga.
Por
fin el muchacho dijo: --La única condición que pongo para bajar, es que sea mi
papá el que sostenga la soga.
Los
hombres no confían en los extraños. Yo necesito conocer a una persona antes de
depositar en ella mi confianza. Pero hace cuarenta años que conozco a Dios, y
cada día tengo más confianza en él. Moody
Conoces
lo suficientemente a Dios como para depositar TODA tu confianza en Él?
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