Transforma tu ira en
tolerancia. La ira existe para defender una parte de tí que está desprotegida.
La ira funciona como un vigilante alerta a cualquier ataque externo, impidiendo
que el enemigo llegue hasta un hábito negativo o un valor débil. La tolerancia
también existe para protegernos. Ella nos protege dando a la otra persona lo
que esta persona quiere. De esta manera, la otra persona para de atacarnos y
empieza a admirarnos de cómo somos capaces de fácilmente deshacernos de hábitos
tan negativos.
lunes, 1 de diciembre de 2014
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