Cuanto mayor sea el control que tengas
sobre tu vida, más hermosa y mágica será. Decir que bien vale el esfuerzo sólo
sería una enorme subestimación. Imagínate viviendo lleno de felicidad,
satisfacción y plenitud. Imagínate descubriendo a tu alrededor sólo excelentes
oportunidades en lugar de sombríos problemas. Imagínate enfrentando complicados
desafíos sabiendo no sólo que puedes manejarlos, sino también que superándolos
estarás dándole valor a tu vida. Imagínate pudiendo conseguir cualquier cosa
que te propusieses. Cuando uno se decide a tomar el control de sus propios
pensamientos, sus actos y su vida todo esto resulta factible, y más también. La
verdad es que puedes marcar una diferencia. Puedes marcar una diferencia
verdaderamente enorme en tu calidad de vida, simplemente tomando el control
sobre ella. Piensa en las cosas maravillosas que obtendrías. Piensa en todas
aquellas cosas por las que ya no tendrías que preocuparte, ni perder el tiempo.
Piensa en cuán plenamente libre y vivo te sentirás cuando sepas, sin ningún
lugar a dudas y habiéndolo comprobado por tu propia e innegable experiencia,
que para ti todo es posible. En este preciso instante puedes tomar absoluto
control de tu propia vida, y puedes mantener ese control por todo el tiempo que
desees. Una vez que empieces a disfrutar de los increíbles beneficios que ello
genera no querrás vivir de ninguna otra manera.
miércoles, 5 de marzo de 2014
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