skip to main |
skip to sidebar
Dársela a uno con queso
Ya en la Edad Media, La
Mancha era famosa por sus vinos de calidad, y taberneros de toda España se
desplazaban hasta las bodegas manchegas para comprar los barriles de vino.
Antes de pagar, los taberneros tenían la buena costumbre de probar la
mercancía. Para dar salida a las partidas de vino
picado o de muy baja calidad, los dueños de las bodegas recurrían a un arte
especial: agasajaban a los compradores novatos y confiados con un sabroso plato
de queso manchego en aceite, porque su fuerte sabor hacía que el paladar del
incauto tabernero no distinguiera un buen caldo de uno echado a perder. Esta innoble práctica dio origen a la
expresión dársela a uno con queso, que se utiliza cuando alguien es engañado o
estafado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario