REFLEXIÓN : DISCURSO FUNERARIO

Discurso Funerario

Hoy se celebra un funeral, ¿quién murió? ¿Por qué murió? Se preguntan las personas. ¿Por qué yo estoy en luto cuando tú y quienes “te aman” están en una celebración gloriosa? Sencillo hoy mueres para mí, hoy he decidido arrancarte de mi corazón, hoy he dicho borrar aquellos hermosos y gratos recuerdos de nuestro ayer, ese ayer en el que proyectábamos un futuro exitoso.

Y cuando alguien muere, una forma de despedirse de la persona es reconociendo sus aciertos y virtudes, es valorar lo poco o mucho que hizo por quienes le rodeaban, y eso mismo haré en esta ceremonia luctuosa que se lleva a cabo en mi corazón:

A ti, a quien un sin fin de veces desde lo más profundo de mi corazón llamé amor de mi vida, a ti que alegrabas con tu presencia aquellos días en los que imaginé que el sol nunca volvería a salir, a ti que con sólo una sonrisa me hacías saber que estabas orgulloso de mí, a ti quien con sólo una simple mirada me hacías saber el amor que tu corazón aguardaba por mí, a ti compañero mío que sonrió cuando yo sonreía, y que lloró más de una vez conmigo, a ti quien camino millas a mi lado en silencio, respetado mi espacio.

A ti debo agradecer el sentir ese cosquilleo en el estómago al sentir un dulce y suave beso que brotó de manera sencilla y tierna de tus labios. Hay que agradecer los desvelos tras algún proyecto que emprendía. También te deberé culpar de los millones de sonrisas que se escaparon de mi rostro, tras hacerme alguna broma, te culparé también de aquellas repentinas escapadas al cine o en busca de tus consejos al elegir una prenda de vestir.

Debo reconocer tus detalles tan propios, aquellos arreglos florales en mi cumpleaños y en el día de San Valentín, la forma tan agradable que procurabas disfrutáramos. Aquellas ocasiones en las que discutíamos y más que discutir, la pelea terminaba en una sonrisa en nuestros labios.

Es importante mencionar también la forma tan romántica que me hiciste soñar, el esperar tu regreso como aquella mujer que cuenta los días para dar a luz, la manera en que me hiciste sentir y pensar que era yo una princesa y tú aquel príncipe a quien tanto esperaba. Gracias por aquellos sueños que por alguna razón tuya, mía o de un ser divino no se ejecutaron... Al menos me diste alas para soñar.

Pero en medio del dolor y las lágrimas que brotan de mi corazón, necesito liberar lo que pudiera haber en mi corazón, respecto a lo que hoy día pudiera sentir por ti... Se hace un silencio profundo en mí ser... Y sólo hay una interrogante ¿Por qué? ¿En qué momento pasó? ¿Que viste en ella que desvió tu mirada de mí? ¿Hay algo que no tuve o no te di y encontraste en ella? ¿Por qué no pensaste en el dolor que tu decisión causaría a mi corazón?

¿Por qué sólo pensaste en ti? ¿Será que desde hacía ya algo de tiempo yo no era yo lo que esperabas? ¿Y si es así por qué no me lo dijiste? ¿Por qué dejaste que las cosas pasarán? ¿Por qué no confiaste en mí? ¿Por qué si ya no me amabas me hiciste sentir culpable de tus decisiones? ¿A caso como resultado de amarte tanto tengo este pago? Se casa tres meses después de haber terminado contigo...

¿Cómo? no es posible. Dije a mis adentros, mi corazón aguardaba una esperanza de que las cosas podrían ser mejores, sin embargo, con tu decisión tan repentina mataste todas mis ilusiones. Me siento burlada por ti. 

Sin embargo ¿qué he decir? ¿Qué tú eres el único culpable? La respuesta es no, sé que el hecho de que hoy hayas muerto, también me confiere a mí, y por ello pido al cielo me perdone, sé que en más de una ocasión me comporte egoísta, algunas veces hacía cosas que te molestaban... Pero créeme, jamás fue mi intención dañarte, quiero me perdones si mi amistad con otros chicos nos llevó a esto, pero es difícil seguir cuando al ser que amas no confía en ti, perdón si por esas amistades las mentiras llegaron a tus oídos.

Sabe Dios que jamás te engañé y mis amigos son testigos de ello, creo que tú y yo teníamos un trato... Y yo lo estaba cumpliendo, quizá no de la mejor manera pero me esforcé por hacerlo, perdón si te sentiste burlado por mí, no fue así. Cada que veía en mi dedo anular el anillo tan hermoso de nuestro compromiso, me inyectaba energía para esperar tu regreso. Perdón si no fui lo suficientemente inteligente. 

Ahora que te mueres para mí, no sabré que pasará contigo, es mi deseo que al abrir los ojos te encuentres con el hermoso paraíso que siempre soñaste y que seas feliz y hagas feliz a la persona que elegiste para acompañarte en la travesía de esta nueva etapa. Nunca mires hacía atrás... haz lo mismo que yo, deja que el pasado se vaya de tu vida, y disfruta de tu provenir.

Quisiera felicitarte pero aún no sé si habrás tomado la mejor decisión de tu vida, no te preocupes, no lo digo por mí, sino por ti... Ojalá y no te arrepientas. Mientras tanto para mí hoy dejas de existir, al menos como amor de mi vida y dueño de mi corazón, a partir de hoy viviré mi vida, me vestiré de colores y daré la bienvenida a la primavera que visitará prontamente mi vida, mientras vivías había rasgado mis vestidos porque tenía una esperanza, ahora que haz muerto comenzaré a revivir, porque una esperanza aguarda mi corazón.

Adiós.

01 de Agosto de 2009

Colaboración de Princessa_Fe
México

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