MANOLO TÉLLEZ.
Como un mago de las ondas sonoras,
transforma las mañanas de este pueblo
que vuela entre nubes, en una madrugada
bañada de luna llena y rodeada de estrellas
en forma de fundas de discos de vinilo.
En el pequeño estudio de radio atestado
de obsequios que le han ido llegando,
con la sencillez que le caracteriza,
comienza con sus cuestionarios
a desgranar la vida del entrevistado.
En esa madrugada irreal e íntima,
desnudamos sin pudor nuestras almas
y unas olas ficticias ponen calma y paz,
poesía y música al evento,
para después en una noche real
hacer vigilia el sueño y conocer la vida,
los triunfos, las miserias, los desencantos,
las esperanzas, las alegrias y las nostalgias
de todos los que nos rodeamos anónimamente
y formamos pueblo bajo la luna.
Se acaba la magia y el prestidigitador
vuelve a la calle, a sus fotos, a las redes sociales,
a sus paseos de andar lento.
15-6-2017
Rafael Antonio Castro Cotrino.
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