EL CAMINO DEL DHARMA LLEGA AL ECUADOR DEL VIAJE

EL CAMINO DEL DHARMA LLEGA

AL ECUADOR DEL VIAJE

El Camino del Dharma, el reto solidario emprendido por el joven arcense Salvador Guerrero, llega este martes 18 de marzo al ecuador de su viaje. Tras salir de Tarifa el pasado 16 de febrero, Salvador ha desafiado al frío, la lluvia y las bajas temperaturas en su aventura para colaborar con el Centro Ocupacional Juan Candil de la localidad arcense en la realización de dos proyectos importantes para el desarrollo del mismo.

Durante los 31 días de viaje que lleva ya en sus piernas, que este vecino de Arcos de la Frontera realiza a pie, ha paseado su solidaridad por las provincias de Cádiz, Málaga, Granada y Almería. Han sido más de 800 kilómetros recorridos, dejando constancia del enorme valor humano de su reto al visitar otros dos centros ocupacionales que ha encontrado por el camino, Jabalcón y Alhanda, ambos en la provincia de Granada.

Así, con la llegada a la localidad granadina de La puebla de Don Fadrique, limítrofe con la comunidad murciana, Salvador  Guerrero dará por finalizada la primera etapa de su ruta e iniciará el viaje de vuelta, que le llevará, en las dos primera etapas, a la provincia de Málaga. Allí tiene previsto visitar el centro de discapacitados psíquicos de El Palo, ya que estos encuentros también forman parte esencial de este proyecto.

La aventura emprendida por Salvador le ha llevado, además, a visitar distintos parajes de la fisonomía andaluza como los parques naturales de Los Alcornocales, de Grazalema, de la Sierra de las Nieves, de Sierra Nevada (con subida al Mulhacén, el pico más alto de la península incluido), el de la Sierra de Baza o el de la Sierra del Castril. Todo un ejemplo de solidaridad y compromiso como un proyecto sin ánimo de lucro que busca remover las conciencias en busca de colaboración con quiénes lo necesitan.

Cabe recordar que el único objetivo de este aventurero solidario es conseguir fondos para dos microproyectos para el Juan Candil arcense: la construcción de un aula de Fisioterapia y la compra de un motocultivo para el huerto. Todo ello con la colaboración individual y voluntaria de las personas e instituciones de cualquier índole o carácter, por lo que se anima a seguir participando en este mes largo que aún queda de viaje por pequeña que sea la cantidad.