Campaña: ¡Este céntimo es mío!
Contra el
abuso de la propina obligada en el reparto de butano
El precio que los consumidores deben
pagar por los productos o servicios es el que indique en su etiquetado o el
expositor, el que se haya aprobado mediante presupuesto acordado o el que esté
establecido mediante una tarifa. Lo que quieran cobrarnos de más es un abuso.
Un ejemplo de lo anterior se produce
cuando el prestador del servicio exige además del precio definitivo a cobrar
una cantidad adicional. Este caso se da con frecuencia en el reparto de las
bombonas de butano, un producto que tiene un precio establecido por el Gobierno
que se modifica cada 2 meses y que se hace público a través del BOE, sin
embargo en bastantes ocasiones los repartidores de la bombona de butano exigen
al usuario un precio superior al legalmente fijado, en el que ya ha sido
incluida la propina.
La oscilación del precio de la
bombona de butano hace que muchos consumidores no recuerden o conozcan su
precio en el momento de la entrega y confíen en la información que le
proporciona el repartidor, oportunidad que aprovechan algunos para ganarse un
dinero extra indicando una cantidad superior al precio oficial.
AL-ANDALUS
ha denunciado de forma reiterada esta situación que no por cotidiana deja de
ser irregular. Esta Federación ha
exigido que los repartidores faciliten un comprobante en forma de tique o
factura en el que se refleje el precio justo de la bombona de butano. Sin
embargo, a día de hoy, ninguna empresa suministradora lo ha puesto en marcha ni
la Administración, a quién corresponde garantizar el cumplimiento de la
legislación, lo ha requerido.
Para prevenir este abuso,
Consumidores AL-ANDALUS recomienda a los usuarios que se informen sobre el
precio de la bombona en el momento de hacer el pedido o a través de las páginas
oficiales de las empresas comercializadoras, y les recuerda que los
repartidores tienen la obligación de dejar la bombona en la puerta de la casa
del consumidor, sin que ello suponga un coste añadido. Si el repartidor le pide
más dinero del establecido oficialmente, debe comunicarlo a la empresa
distribuidora y solicitar la hoja de reclamación para dejar constancia de la
incidencia, con el fin de evitar que esta práctica abusiva se siga produciendo.
AL-ANDALUS a través de la campaña
“¡Este céntimo es mío!” informa a los consumidores de que tienen derecho a la
devolución de las cantidades por mínimas que sean y como tal deben requerirlas,
además insiste en que el acto de dar propina es voluntario y ésta nunca puede
ser exigida. Recuerda, no te quejes, ¡Actúa! Cada céntimo que te cobran de más es
un abuso que perjudica a tu economía.
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