Andalucía abre en Grazalema la primera
Estación de
Investigación que facilitará datos sobre el
cambio climático
Luis
Planas inaugura esta instalación que se integrará en la Red ClimaDat de ámbito
nacional
El consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis Planas, ha
inaugurado la Estación de Observación e Investigación del Clima del Parque
Natural Sierra de Grazalema, que facilitará datos precisos sobre el cambio
climático y la
interrelación entre ecosistemas y clima, con el fin de desarrollar políticas de
mitigación y adaptación adecuadas y para concienciar a la sociedad de sus
posibles impactos. Esta instalación se integrará en la Red ClimaDat de estaciones
de muestreo de ámbito nacional, que tiene como objetivo elaborar una imagen
climática de todo el territorio español a escala regional.
En el transcurso de la
inauguración, el consejero ha anunciado que Andalucía contará con otras dos
estaciones que se instalarán en el Parque Natural de El Estrecho y en el Parque
Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villa, dos espacios naturales
especialmente sensibles. Esta iniciativa se desarrolla en el marco del convenio
suscrito por la Junta con la Fundación La Caixa y el Instituto Catalán de
Ciencias del Clima para el desarrollo del proyecto ClimaDat que tiene como
objetivo impulsar y realizar actuaciones de investigación sobre el Cambio
Global en Andalucía. Los datos que se
obtengan se integrarán en la Red de Información Ambiental de Andalucía
(REDIAM), como indicadores complementarios a los ya existentes para el
seguimiento y análisis de tendencias del cambio global en la región.
En este sentido, Luis Planas ha
recordado que Andalucía ha sido pionera a escala nacional en la lucha contra el cambio climático
al poner en marcha en 2002 una estrategia para mitigar las causas y efectos de
este fenómeno global. Para la
consecución de estos fines el Gobierno andaluz aprobó en 2007 el Plan Andaluz
de Acción por el Clima, que ha permitido “reducir las emisiones de CO2 en un 19
% en relación con 2003”.
Junto a este Plan de Acción, las
políticas de adaptación han sido, según el titular de la Consejería, otro de
los ejes estratégicos en la actuación de la Junta de Andalucía para combatir
los efectos del cambio climático en nuestra comunidad. En la actualidad, la
Consejería desarrolla un Programa de Adaptación al Cambio Climático, destinado
a minimizar los efectos negativos de este fenómeno en todo el territorio
andaluz, una de las zonas más vulnerables de Europa. Con esta iniciativa, Andalucía se
convierte también en la primera comunidad autónoma en elaborar sus propios
escenarios climáticos de futuro y en diseñar una serie de medidas para asegurar
un desarrollo sostenible, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y evitar
impactos irreversibles en los ecosistemas naturales.
Tras destacar el compromiso del
Gobierno andaluz en su lucha contra el cambio Climático, el consejero ha
declarado que su departamento está elaborando un Anteproyecto de Ley de Cambio
Climático de Andalucía para, entre otros
objetivos, promover la reducción de las emisiones de gases de efecto
invernadero, favorecer el incremento de la superficie de sumideros naturales de
CO2 y contribuir a la adaptación del territorio andaluz a los potenciales
impactos del cambio climático.
Según los informes a escala
global presentados por el Panel Internacional sobre el Cambio Climático (IPCC)
los efectos de este fenómeno serán especialmente evidentes en las regiones más
áridas de latitudes medias, como es el caso de Andalucía, que sufrirán aumentos
de temperatura y reducción general de las lluvias. Así, los escenarios de
cambio climático para nuestra región, elaborados por la REDIAM en base a los
modelos utilizados por el IPCC, prevén que para el periodo comprendido entre
2041 y 2070 se incremente la temperatura media anual entre 2º y 2,5º, y
disminuyan las precipitaciones en torno al 16%
respecto a las actuales, reduciéndose éstas principalmente en otoño, donde el
volumen de lluvias puede reducirse un 33%.
Si estas predicciones, elaboradas
a escala local, se cumplen a finales del siglo XXI el escalón diferencial de
Sierra Morena con respecto al Valle del Guadalquivir podría desaparecer y
homogeneizar el comportamiento climático de las montañas Béticas y de las
Sierras del Estrecho. Del mismo modo, estos cambios podrían tener una incidencia
directa en la distribución de especies forestales tan emblemáticas como el
pinsapo, estudiadas por la Consejería a través de la REDIAM y que constituyen
un elemento clave para el diseño de medidas en los planes de conservación de
dichas especies.
Por último, el consejero ha
recordado que el Parque Natural Sierras de Grazalema, la primera Preserva de la
Biosfera que se declaró (1977) en España, se caracteriza por ser una de las
áreas de más valor ecológico en el sur peninsular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario