La Polio, un niño y una ilusión. Un balón desgastado en la calle y un niño sentado en una esquina por ser diferente, sus carreras no son iguales al resto de los niños, momentos antes cuando los capitánes elegían a su equipo entre los mejores el quedaba el último, o no lo alistaban en sus filas aunque faltase un jugador. Es un niño afectado por la poliomielitis de los años 50, posiblemente solo con el comienzo no sabes de quien hablo pero si te digo que con 18 años comenzó a vender el cupóncito de la ONCE, que a pesar de no jugar al fútbol es forofo de su Betis, al que no quiere que se le toque, que es una gran persona, un gran amigo, un tio honrado y honesto y que cumple 40 años en su esquina donde comenzó a vender los iguales a lo mejor te vas haciendo idea de quien hablo, sino te lo digo, hablo del amigo "el coji", mi amigo que en estos días cumple sus 40 años trabajando en la familia ONCE donde se ha se ha realizado como persona y hombre. Un trabajador nato a pesar de su discapacidad, algunos pueden pensar que la venta de un cupón es lo más fácil del mundo pero no, no lo es, 40 años en una esquina de pie expuesto al frío, la calor, la lluvia, al dolor de sus articulaciones no es tan fácil. Así que amigo "coji" me alegro por esos 40 años de lucha en los que has demostrado que una discapacidad no te hace inferior, solo te hace ser algo diferente a los demás. Enhorabuena por esos 40 años en tu esquina que ya es más conocida por la esquina del "COJI" que por el Callejón de las Monjas. Tu amigo Tana.