UN HOMBRE SUSURRO: “DIOS HABLAME”
Y entonces cantó un pajarito. Pero el hombre no escucho
Entonces el hombre gritó: "Dios, háblame", y entonces
se oyeron truenos a través de un colchón de nubes.
Pero de nuevo el hombre no escuchó...
El hombre miró a su alrededor y dijo: "Dios, déjame verte"
Y una estrella brilló en el firmamento como nunca había
brillado. Pero el hombre no miró al cielo y no la vio...
Entonces el hombre indignado fuertemente gritó:
"Dios, déjame ver un milagro" ¡Y nació su hijo!
Pero el hombre no se dio cuenta de la nueva e irrepetible vida
que comenzaba...
Entonces gritó desesperado:
"Dios, tócame, déjame sentirte"
En ese momento, Dios bajó del cielo y tocó al hombre en su
mejilla suavemente. .
Pero el hombre quitó la linda mariposa de su mejilla y siguió su camino.
Esto nos debe recordar
que Dios siempre está a nuestro lado, en
todo, en lo grande y lo sencillo, al igual que en cosas a las que no
le prestamos mucha atención.
No te pierdas de una oración ni de un buen amigo(a)
porque la envoltura no es lo que tú esperas. . .
Dios nos habla
a través de las personas más sencillas y menos esperadas.
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