skip to main |
skip to sidebar
Pelillos a la mar
Se refiere a la
reconciliación de dos personas que previamente han dejado de hablarse por
alguna discordia. La expresión aparece en La Iliada a propósito de la disputa
que mantuvieron París y Menelao por la posesión de Helena de Troya, esposa de
este último. Mientras éstos reñían, los griegos y troyanos se reunieron para
hacer las paces. Como señal de amistad, trajeron unos corderos para ser
ofrecidos en sacrificio a los dioses y, como primera ceremonia, les cortaron
unos pelillos que se repartieron entre los príncipes troyanos y aqueos. Resulta curioso resaltar que el dicho
pelillos a la mar era muy utilizado por los niños para sellar un pacto o
confirmar un trueque. En este sentido, Rodríguez Marín, en su obraCantos populares españoles, cuenta que en Andalucía, los niños,
para sellar las paces, se arrancaban un pelo y, sujetándolo entre los dedos,
decían lo que sigue:
--¿Aónde ba ese pelo?
--Ar biento.
--¿Y er biento?
--A la má.
--Pos ya la guerra está
acabá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario