CÁRITAS DIOCESANA ATENDIÓ EN 2021 A 20.152 PERSONAS EN LA DIÓCESIS CON UNA INVERSIÓN DE 3 MILLONES DE EUROS
Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez ha presentado hoy su memoria
anual 2021, segundo año de la pandemia producida por la Covid-19. La entidad
acompañó durante el pasado año a un total de 20.152 personas en la Diócesis con
una inversión de 3 millones de euros.
Jerez, 24 de junio de 2021. Cáritas Diocesana ha presentado hoy su memoria
de actividad 2021 para informar sobre los detalles de su actividad durante el
pasado año, segundo desde que estalló la pandemia de la Covid-19. La entidad ha
vuelto a multiplicar sus esfuerzos
como en 2020 porque, a pesar de una leve
disminución de las demandas de ayuda, las respuestas son integrales, se dilatan
en el tiempo y, por consiguiente, tienen un mayor coste, lo que pone de
relieve la cronificación de la pobreza.
Han
estado presentes monseñor José Rico Pavés, obispo de la Diócesis de
Asidonia-Jerez, Juan Pérez, director de Cáritas Diocesana y Manuel Pareja y
Mila Díaz, secretario general y coordinadora general de Cáritas respectivamente.
Los
resultados de esta memoria se enmarcan en un año especialmente complicado, ya
que, tal y como indica el informe FOESSA
sobre “Exclusión y desarrollo social en Andalucía”, la crisis por la
Covid-19 ha provocado un “shock sin
precedentes” en la cohesión social. De este modo, la exclusión en Andalucía ha aumentado más de un 36%, ya que, en
2021 algo más de 2,2 millones de personas (el 26,3% de la población andaluza)
se encontraban en situación de exclusión social. De ellas, la mitad, se
encuentra en una situación de exclusión severa; y de estas, casi 475 mil
personas están en una situación aún más crítica, es la denominada sociedad
expulsada.
El
Informe realizado por la Fundación FOESSA constata, además, que la brecha causada por la circunstancia de
género, la de nacionalidad extranjera y la de edad se han hecho más
profundas desde el inicio de la crisis. De este modo, la exclusión afecta al 37% de los hogares cuya persona sustentadora
principal es una mujer, frente al 22% donde esa figura es un hombre.
Además, uno de cada cuatro jóvenes
menores de 30 años está afectado por procesos de exclusión social y el 72% de los hogares encabezados por una
persona de origen extranjero se encuentran en situación de exclusión.
En 2021
también se ha producido un empeoramiento
de las condiciones de trabajo que genera más trabajadores pobres y menos
realizados personal y socialmente. La precariedad alcanza a casi 320.000
hogares (9,8%) que dependen económicamente de una persona que sufre
inestabilidad laboral grave y esto genera una peligrosa tendencia a la cronificación de la situación de desempleo. Los perfiles más afectados en el ámbito del
empleo han sido los jóvenes, adultos entre 45 a 65 años, personas de origen
inmigrante y personas en situación de exclusión social, ya que el sistema laboral
actual solo les permite el acceso a empleos en sectores no cualificados, en
empleos temporales y precarios, con mayor exposición a la enfermedad durante la
pandemia y con mayor proporción de despidos.
Además
del empleo, la vivienda y la salud
son otros grandes motores de la exclusión en Andalucía. En cuanto a la salud, más de 475 mil hogares (14,7%)
sufren falta de acceso a medicamentos o tratamientos por problemas económicos.
En relación a la vivienda, el informe revela que la combinación entre altos
precios y bajos o inestables ingresos hacen que algo más de 400 mil familias (12,4%), una vez realizado el pago del alquiler
o la hipoteca, queden en situación de pobreza severa.
Finalmente,
cabe destacar que una de las huellas más significativas de la pandemia ha sido
la brecha digital, que afecta a 3 de
cada 10 hogares andaluces y a casi la mitad de los hogares en situación de
exclusión. La falta de conocimiento y medios tecnológicos ha generado una
brecha que afecta a casi la mitad de los hogares que están en situación de
exclusión.
Nuestra acción en la Diócesis
Durante el pasado año, Cáritas Diocesana acompañó
a 20.152 personas. En cuanto al perfil mayoritario de las personas acompañadas, se observa que son mujeres (69%), de nacionalidad
española (85%), de entre 45 a 64 años (45%) y que forman parte de un hogar formado
por una pareja con hijos (41%).
En relación a las principales respuestas que ha ofrecido la entidad, las encabezan la acogida, escucha y
acompañamiento, que se ofrece al 100% de las personas que llaman a la puerta de
Cáritas, seguido de las necesidades básicas (86%), el empleo y la formación
(40%), así como los gastos asociados a la vivienda y el pago de suministros (16%)
y finalmente la salud (11%).
Durante el año 2021, Cáritas continuó apostando por
poner en marcha acciones para lograr la inserción laboral. De este modo, desde
el programa de Empleo, se acompañó a 472 personas en orientación laboral, a
201 a nivel de intermediación y 160 personas participaron en 10 acciones
formativas y 72 formaciones en el puesto de trabajo. Esta inversión en el
ámbito del empleo obtuvo como resultado la inserción laboral del 19% de las
personas acompañadas por Cáritas.
En relación al impulso de la Economía Social, a través de
la empresa de inserción constituida por Cáritas Diocesana, Casa Común S.L.U, en 2021 contó con 1 taller de restauración de
muebles, 1 nave de tratamiento textil, 2 tiendas Moda re- y se puso en marcha
una nueva marca de reciclaje creativo denominada Fantoche. En el ámbito del
reciclaje textil, se recogieron 329 toneladas de ropa de 83 puntos de recogida ubicados
en la Diócesis. La acción de la
empresa se tradujo también el pasado año en 12 contratos de inserción a personas que están
siendo acompañadas por Cáritas Diocesana.
En cuanto a los proyectos de continuidad, desde el
programa de Mayores
se atendió a 69 personas,
en los de Mujer y Familia a 163
personas, a través del programa de Infancia y Juventud trabajamos con 195 menores y se acompañó a 66 personas sin techo desde el
Centro de Día “El Salvador” y a 222 personas en situación de
infravivienda.
Esto fue posible
gracias a la valiosa colaboración de 576 personas voluntarias, 219 hombres y
344 mujeres, y de 104 empresas y entidades colaboradoras.
En cuanto a los datos
económicos, Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez invirtió
en 2021 un total de 3.050.217
euros en el desarrollo de su acción. Del total invertido, el 58% se destinó a acogida
y asistencia de necesidades básicas (alimentación, gastos asociados a la vivienda, suministros, salud…)
seguido por el 21% dirigido a la puesta en marcha de acciones para el
empleo y la formación. Las cifras
de las principales fuentes de financiación durante 2021 ponen de relieve que la
entidad contó con la aportación de 915 socios y donantes, lo que representa
un 33% del total, superando el millón de euros. También se observa que aumentaron
las colectas respecto al 2020 un 17%, superando los 350.000 euros, y
que se han incrementado las subvenciones públicas por las ayudas
extraordinarias de diferentes Administraciones con motivo de la pandemia de la
Covid-19.
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