CÁRITAS DIOCESANA ATENDIÓ EN 2020 A 24.447
PERSONAS EN LA DIÓCESIS CON UNA INVERSIÓN DE MÁS DE 3 MILLONES
Cáritas Diocesana ha presentado hoy su memoria 2020
enmarcada en un año de pandemia producida por la Covid-19. La entidad acompañó
durante el pasado año a un total de 24.447 personas en la Diócesis, un 23% más
respecto al año 2019, con una inversión superior a los tres millones de euros.
Jerez, 16 de junio de 2021. Tras un año 2020 marcado por la emergencia
social y sanitaria, producida por la Covid-19, Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez ha presentado hoy los detalles
de su actividad durante 2020 en un ejercicio de transparencia. Han intervenido Federico
Mantaras, Administrador Diocesano, Juan Pérez, director de Cáritas Diocesana,
así como Manuel Pareja y Mila Díaz, secretario general y coordinadora general
de Cáritas respectivamente.
Federico
Mantaras ha agradecido en su intervención la labor de Cáritas “en este año tan
duro y difícil porque siempre ha estado ahí con los más desfavorecidos”. También
ha llamado a la generosidad y, haciendo referencia al Papa Francisco, ha puesto
en valor la importancia de “las obras de misericordia, de una fe que se hace
viva, que no se queda solo en palabras bonitas” y ha añadido que “sabemos que
ayudar a cualquier persona es ayudar a Cristo que está presente en los más
vulnerables”.
A
continuación, Juan Pérez ha comenzado su intervención explicando que “el 2020
ha sido un año que ha roto todos los esquemas que teníamos previstos, un año
especial y doloroso en el que Cáritas ha multiplicado sus esfuerzos para
soportar el incremento de peticiones de ayuda”. De hecho, haciendo referencia
al Observatorio de la Realidad Social realizado por Cáritas a nivel nacional, y
centrado en la crisis de la Covid-19, ha explicado que “el impacto de la pandemia en los
ingresos de los hogares
ha provocado que tres de cada diez
hogares, no dispongan ahora mismo de ningún ingreso”.
Además, la paralización de una parte importante
de la economía por la pandemia ha provocado “una rápida subida del
desempleo, así como un incremento de la precariedad e inestabilidad laboral”, ha
explicado Pérez. Además, este informe pone de relieve que los sectores de actividad en los que se ocupan mayoritariamente las
personas más vulnerables, y que tienen un papel fundamental en una provincia
como Cádiz (hostelería, turismo, trabajo doméstico, peones agrícolas, etc.),
han sido los más afectados. De este
modo, el incremento del desempleo para
las familias más vulnerables (acompañadas por Cáritas) ha sido ocho veces superior al incremento medio. A ello se une que existen nuevos elementos de
PRECARIEDAD que la pandemia ha incorporado entre los que destacan la exposición al contagio y la fragilidad ante eventuales cuarentenas,
que dificultaría considerablemente el trabajo y los ingresos para el 71% de las
personas vulnerables que están trabajando.
Dicho
Observatorio de la Realidad pone también de manifiesto que en 2020 se incrementó el número de personas que viven en hogares que no pueden hacer
frente a los gastos de suministros de su vivienda. Juan Pérez ha añadido
que “la reciente subida de los costes de la electricidad nos va a suponer un
esfuerzo superior para poder atender esas necesidades”.
En su intervención también ha puesto
de relieve el aumento de la brecha
digital. De hecho, muchas personas acompañadas por Cáritas han encontrado
barreras para realizar gestiones telemáticas como la petición del Ingreso
Mínimo Vital y “solo el 16% de las familias acompañadas por Cáritas a nivel
nacional han sido perceptoras del IMV, ya que, en numerosas ocasiones, no
tienen ni los conocimientos ni los medios como para realizar estas gestiones”
ha explicado Juan Pérez.
Finalmente, ha destacado otra de las
consecuencias del estado de alarma y de las distintas intensidades de
confinamiento, poniendo de relieve las dificultades
y las necesidades relacionadas con la conciliación, que han vivido las
familias con menores de edad, monoparentales o con personas mayores con una
situación de dependencia o discapacidad. Unido al incremento de las situaciones de soledad por el aislamiento, que
“hemos intentado atender desde nuestra Cáritas a través de acompañamiento
telefónico durante el confinamiento porque consideramos
que es fundamental” ha explicado Pérez.
Nuestra acción en la Diócesis ante la pandemia
Durante el pasado año, Cáritas Diocesana
incrementó sus esfuerzos para atender a 24.447 personas, un 23% más respecto al
año anterior. Del total
de personas beneficiarias, 10.757
pertenecen al término municipal de Jerez.
En cuanto al perfil mayoritario de las personas acompañadas, se observa que son mujeres (72%), de nacionalidad
española (85%), de entre 45 a 64 años (46%) y que forman parte de un hogar formado
por una pareja con hijos (41%).
En relación a las principales demandas recibidas, y por tanto las
respuestas ofrecidas por la entidad, cabe destacar que el primer lugar lo
ocupan las necesidades básicas (84,4%), seguidas por los gastos asociados a la
vivienda y el pago de suministros (33,6%) y el empleo y la formación (27,5%).
Ante la situación de emergencia sanitaria, Cáritas
Diocesana multiplicó durante el pasado año las acciones de acompañamiento y se
reinventó para poder seguir cerca de las personas más vulnerables. De este
modo, durante los meses de confinamiento domiciliario, la entidad recibió más
de 7.350 llamadas de emergencia a través de los números de teléfono habilitados
y puso en marcha un servicio
de acompañamiento telefónico para paliar la soledad de personas que no contaban con redes de apoyo. También
se activó una iniciativa
de apoyo socioeducativo para menores de familias
vulnerables que ponía el foco en la desigualdad educativa
que viven los niños, niñas y adolescentes en situación de exclusión social.
Durante los meses de confinamiento también se entregaron 35.700 menús, realizados en las Cocinas Solidarias Nuestra
Señora del Carmen de Bonanza (Sanlúcar) y Esperanza de la Yedra (Jerez), con la
colaboración voluntaria de cocineros y cocineras y de la iniciativa “Costaleros
por nuestros mayores”. También se puso en marcha un Equipo Jurídico Diocesano para el asesoramiento
especializado en cuestiones legales y abrió sus puertas durante el pasado año
el Economato social diocesano “Padre Antonio
Valdivielso”.
Esto fue posible gracias a la valiosa colaboración
del voluntariado que se mantuvo en activo durante el pasado año 2020. Contamos
con un total de 563 personas voluntarias en las 76 Cáritas parroquiales de la Diócesis y de los programas diocesanos. Cabe
destacar el descenso de esta cifra, respecto a los 827 voluntarios y voluntarias
activos en 2019, ya que las circunstancias de la Covid-19 obligaron a parte de
nuestro voluntariado, con un perfil mayoritariamente de edad avanzada, a
confinarse para evitar los contagios.
En cuanto a los proyectos de continuidad, la entidad
acompañó desde el programa de Empleo a 557 personas, tanto en orientación
e intermediación laboral como en formación y se impartieron 11 acciones
formativas. Desde el programa de Mayores
se atendió a 130 personas,
en los de Mujer y Familia a 140
personas, a través del programa de Infancia y Juventud trabajamos con 212 menores y se acompañaron a 224 personas sin hogar.
En relación a las cifras de la empresa de
inserción constituida por Cáritas Diocesana, Casa Común S.L.U, en 2020 contaba con
1 taller de restauración de muebles, 3 centros de producción agrícola, 1 nave
de tratamiento textil y 2 tiendas Moda re- (C/Madre de Dios, nº 2 y C/Algarve,
nº 16). En el ámbito del reciclaje textil, se recogieron 249 toneladas de ropa
de 69 contenedores ubicados en la Diócesis. La
acción de la empresa se tradujo también el pasado año en 12 contratos de inserción a personas que están siendo acompañadas por Cáritas
Diocesana.
Explosión
de solidaridad
Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez invirtió en
2020 un total de 3.032.088
euros en el desarrollo de su acción. Un incremento
respecto al pasado año de casi el 24% ante el notable incremento de las
peticiones de ayuda recibidas por la entidad. Del total invertido, el 62% se
destinó a acogida y asistencia de necesidades básicas (alimentación,
gastos asociados a la vivienda, suministros, salud…) seguido por el 19% dirigido
a la puesta en marcha de acciones para el empleo y la formación.
En cuanto a los fondos recibidos, la financiación obtenida
por parte de subvenciones públicas se mantuvo respecto al pasado año, pero las
privadas aumentaron en un 24% respecto a 2019. Pero sin duda, cabe destacar
el incremento de las aportaciones de socios y donantes, que suponen el 37% del
total y que han aumentado en aproximadamente un 51% respecto al pasado
año, ya que en 2020 contamos con un total de 1248 socios y donantes, así
como 110 empresas colaboradoras.
También es importante el dato de las donaciones
en especie, que casi se ha duplicado respecto a 2019, con más de 620.000
euros. Otra demostración de las numerosas muestras de solidaridad recibidas
durante el año de pandemia.
Ante este aluvión de solidaridad, Cáritas Diocesana agradece enormemente la
colaboración y el compromiso de las personas particulares, entidades
y empresas que han querido aportar su granito de arena
en un año tan complicado y doloroso por la pérdida de vidas humanas y las
dificultades que viven las familias y personas más vulnerables. Asimismo, la
entidad llama a la solidaridad para un año 2021 que ya está siendo muy
complicado.
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