Puedes estar desesperado, o puedes estar efectivo. ¿Cómo
preferirías estar? Puedes ignorar tus responsabilidades e ir quedando así más y
más rezagado, hasta que no te quede otra opción que hacer algo,
desesperadamente. O puedes obligarte a ti mismo a un poquito más cada día,
aferrándote a cada oportunidad que tengas para avanzar, y ponerte así
firmemente al mando de tus propias circunstancias. Aprovecha el tiempo tal como
viene, para ser productivo y creativo y efectivo. Cuanto más sabiamente uses tu
tiempo más control tendrás sobre todos los aspectos de tu vida. Acostúmbrate a
hacer lo mejor en lugar de tan solo hacer lo que sea más fácil. En realidad,
busca los desafíos complicados y manéjate con ellos en tus propios términos, en
lugar de esperar a que sean ellos los que te busquen y lleguen a ti. Si lo
deseas, podrías poner un montón de excusas para no hacer nada. Pero esas
excusas no van a aportar nada valioso a tu vida. En cambio, muévete y haz lo
que tengas que hacer, luego toma la iniciativa y haz incluso un poco más. Vive
la vida en el más alto nivel que puedas, llevando tu camino cada vez más alto,
cada vez que puedas
jueves, 3 de agosto de 2017
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