Si tienes un problema y el
diablo no logra inquietarte por ello, significa que él no tiene poder sobre Ti.
Tu poder está en mantenerte calmo, en paz, con una actitud de confianza. El
poder del diablo reside en causarte enojo y temor, minando así tu fortaleza.
Cuando te encuentres en una
situación problemática, permite que tu meta sea simplemente permanecer en calma.
Cada vez que comienzas a sentirte molesto o frustrado, detente y pregúntate:
"¿Qué está tratando de hacer el enemigo aquí?"
El Espíritu Santo se mueve en
una atmósfera de gozo y paz. No trabaja en el alboroto. En tiempo de prueba, tu
fortaleza se encuentra asumiendo tu posición en Cristo y entrando en el
descanso de Dios. Todas estas palabras bíblicas --esperar, aquietarse,
descansar, permanecer y en Cristo-- expresan básicamente lo mismo: ¡No pierdas
tu gozo y tu paz!
No estamos vencidos, sino que siempre
seremos vencedores. Es probable que no superes cada obstáculo, pero puedes
tener la certeza de que siempre triunfarás en Cristo. Si sabes enfrentar cada
problema, obtendrás la victoria. Jesús esta siempre contigo en cada situación.
Solo recuerda confiar en Él para que el gozo y la paz sean suficientes para
hoy.
Si el enemigo logra dominarte a
través de las circunstancias, controlará tu vida todo el tiempo. Elige caminar
en tu autoridad, permanece siempre en paz.
Fuente: Joyce Meyer, Ama a Dios
y Disfruta la Vida.
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