El
reiterado incumplimiento de la
Junta de Andalucía con los vecinos de Arcos indigna al delegado de Urbanismo.
Indignación y “cabreo” han sido las palabras
del delegado de Urbanismo, Manuel Erdozaín, quien junto con el representante de
los vecinos de la Barriada San
Dos
temas fundamentalmente son los que han provocado esta reacción debido al incumplimiento del compromiso de la Gerente de la Empresa Públicala Junta , hace más de seis
meses, comprometiéndose a solucionar ambas propuestas..
Por
un lado la reducción de los recibos de alquiler. El compromiso era de
reducirlos entre un 30 y un 50 por ciento, en función de la situación de cada
familia, ya que los recibos se están cobrando en base al año 2007 y la realidad
actual no tiene nada que ver con ese año. Por ello, el delegado ha manifestado
que el alquiler se mantiene entre los 300 y 350 euros mensuales, en muchos casos, más caros que los alquileres
de renta libre, lo que está provocando que muchos vecinos no puedan hacer
frente a sus pagos. Por ello, Erdozaín ha manifestado que parece mentira que
sea la Junta de
Andalucía quien se vanaglorie de las políticas sociales y de ayudar a los desfavorecidos
y en Arcos ignore y abandone a sus
suerte a tantos vecinos de estas viviendas, y de todas aquellas de su propiedad
en otras zonas del municipio también con alquileres totalmente desajustados a
la realidad actual.
El
otro compromiso incumplido es la reposición de la bomba del pozo ciego que en
su día se comprometió a sustituir la actual y a instalar una de repuesto. Hasta
la fecha no ha hecho nada y es el propio Ayuntamiento quien al menos una vez al
mes se está encargando de limpiar ese pozo que rebosa y desprende un terrible
olor que impide abrir las ventanas a los vecinos, independientemente de las
inundaciones que provoca en los sótanos de las viviendas.
Con
estos datos, Manuel Erdozaín ha querido trasmitir que el incumplimiento de la Junta no es con el
Ayuntamiento, es con los propios vecinos que son los perjudicados, destacando
que actualmente hay más de 100 familias afectadas por el incumplimiento de
reducción de los alquileres y más de 500 viviendas propiedad de la Junta, en
muy mal estado, en las que hace mucho tiempo que no se invierte un duro desde
hace tiempo.
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