Dale
hoy al mundo un poquito de amabilidad. Brinda algo de amabilidad y verás cuánto
crece. Porque la amabilidad que ofreces jamás desaparece. Cuanto más des, más
habrá. Incluso si parece que la amabilidad que das no es valorada, hay en ella
verdadero valor. Aunque parezca que a nadie le importa, sí tiene sentido para
ti. Brinda algo de amabilidad, y te mantendrás enfocado. Brinda algo de
amabilidad y podrás reconocer todo un mundo de nuevas oportunidades. Invierte
tu tiempo y tus esfuerzos en ser amable, y no habrá limites en cuanto a todo lo
bueno que ello pueda generar. Porque una determinada gentileza, una vez que ha
sido ofrecida, puede seguir replicándose a si misma por mucho tiempo, incluso
mucho después de que tú la hayas olvidado. Y finalmente esa amabilidad, luego
de haber ido y crecido a través de las muchas vidas que haya tocado, volverá a
ti. Hasta podrías llegar a no reconocerla por lo mucho que habrá crecido y por
lo hermosa que habrá llegado a ser.
domingo, 11 de noviembre de 2012
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