Rebajas de Verano
Recomendaciones de Consumidores AL-ANDALUS para que tus derechos no se vean “rebajados”
El 1 de julio comienzan oficialmente las rebajas de verano en Andalucía, período que se extenderá hasta el próximo 31 de agosto. Consumidores AL-ANDALUS, conciente de que la INFORMACIÓN es la mayor DEFENSA, ha iniciado una campaña informativa para que los usuarios no vean “rebajados” también sus derechos en las compras que realicen durante este período.
A menudo, los consumidores consideran normal que sus derechos se vean menguados, al igual que los precios, cuando compran un producto en rebajas. Esto no debe ser así. Por este motivo recordamos a los usuarios cuáles son sus derechos en relación a esta actividad comercial para que desde el conocimiento puedan exigir su cumplimiento.
Si acudes a las rebajas ten en cuenta las siguientes recomendaciones, pueden ser de gran utilidad:
· No pueden ofrecer como productos rebajados: los productos deteriorados o defectuosos; los productos adquiridos para tal finalidad; los productos de temporadas anteriores; o productos que no se encontraran en el establecimiento a la venta un mes antes de la fecha de inicio de las rebajas.
· Comprueba que los productos están efectivamente rebajados y tienen la misma calidad que los ofertados antes de las rebajas. Por supuesto, nunca podrán ser productos defectuosos (las rebajas no son saldos), ni fabricados expresamente para estas ventas.
· Los productos en rebajas deben estar correctamente etiquetados, y los que tengan certificado de garantía también deberán llevarlo en época de rebajas y en las mismas condiciones.
· El comercio está obligado a admitir los mismos medios de pago que el resto del año, además, el vendedor no podrá cobrarle el porcentaje de cargo de las tarjetas de crédito.
· Cuando en un establecimiento figure el cartel de “rebajas” éstas deben afectar al menos a la mitad de los artículos puestos a la venta. Si no afectarán a la totalidad de los productos d el establecimiento, los artículos que rebajados deben estar suficientemente diferenciados del resto.
· En todo artículo que se adquiera deberá de aparecer el precio rebajado “junto” y no superpuesto al precio habitual, para que se pueda comprobar la diferencia de precios y por supuesto, verificar también, que sea más reducido.
· Cuando se trata de una reducción porcentual (-50%, -30%,…) de un conjunto de artículos, la información del precio puede exponerse con un anuncio genérico, sin necesidad de que conste individualmente en cada producto ofertado. En este caso habrá que tener especial precaución y conocer antes de pasar por caja, cuál es el precio exacto de lo que se vaya a adquirir.
· En la publicidad e información al consumidor sobre las rebajas, debe indicarse tanto la fecha de inicio como de finalización.
· Antes de adquirir un producto, es conveniente informarse de la política de devolución del comercio: si admite cambios, éste puede ser por otro artículo, por el dinero o por un vale de compra. Toda esta información debe estar suficientemente detallada mediante cartelería en el interior del establecimiento o en el tique de compra, donde debe establecerse el plazo máximo para devolver el producto. Ahora bien, si una vez realizada la compra se detecta algún desperfecto en el artículo, el comercio tiene la obligación de practicar la devolución.
· Recuerda… tienes derecho a exigir un tique de compra igual que en cualquier otra época de ventas, en el que figuren los datos del vendedor, el precio y el IVA. Solicítelo siempre. Es un documento imprescindible para ante posibles devoluciones, y sobre todo, para poder tramitar cualquier reclamación.
· Si crees que algún establecimiento no ha respetado tus derechos como consumidor, no dude en solicitar la Hoja de Quejas y Reclamaciones. Ésta debe estar en todos los establecimientos a disposición del usuario que la solicite.
Por último y por el bien del bolsillo, hay que tener presente que:
· La compra debe ser un acto reflexionado, debiendo adquirirse sólo aquello que se necesite o que aporte verdadera satisfacción, de esta forma se consigue que las compras en rebajas resulten verdaderamente rentables.
· Comparar el precio y la calidad de los productos en distintos establecimientos, también es una buena forma de ahorrar algo más de dinero.
· El acto de compra al final es siempre decisión del consumidor, por ello no hay que dejarse llevar por los reclamos que suponen los escaparates y los anuncios publicitarios.
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