VIDA VIDA, VIDA MUERTA

Vida viva, vida muerta

A que la vida viva, que en un día se ha de nacer. A que la vida muerta, que en un día se ha de haber vivido, siguiéndonos en constantes rutinas, no estamos muriendo por fuera y a su vez por dentro. A que la vida muerta, que parece estarnos ganando día a día, y donde queda nuestra vida viva, enrollándonos en su bulto de grandes preocupaciones y a su vez en desolaciones.

A que lindo es vivir la vida viva, que feo es vivir la vida muerta, deja seguir respirando que al fin de tiempo el aire es prestado y es a todos por igual, a que vida tan viva, a que vida tan muerta, saber sin saber qué es lo que haremos eso es vida viva, saber sin saber a dónde iremos, saber sin perder que quiero destacar hoy, déjala ser que quiere dejarse hacer, déjala huir que quiere seguir escapando…

Déjala sonreír que quiere seguir riendo, déjala cometer locuras que son las causas de una vida viva, no la dejes desfallecer, no la dejes consumir, no toques la debilidad sino la fortaleza, que en un sitio desconocido y corriente nos ha de alcanzar la vida muerta, deja que se esfume, deja que se desfallezca, mientras tengamos vida viva, nada nos hará sufrir.

En esta reflexión plasmo la rutina de cada uno de nosotros somos como soldaditos, pero no de Dios, sino de un poder por el cual no deberíamos ser regidos, pero si no acatamos reglas de donde sobreviviremos. Mi pensamiento se basa en, aunque sea por un instante, sacar lo bueno, bonito, y lindo de nosotros. Con un simple detalle saber sonreírle a la vida, que la vida no pide nada a cambio. Saber vivir para saber morir.

Colaboración de César
México

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