AGUA DULCE…
Un pequeño buque de carga
navegaba cerca de las costas de América del Sur
cuando la provisión de agua potable se le agotó.
El capitán no conocía exactamente cuál era su posición;
entonces, al percibir otro barco a lo lejos,
la tripulación envió por radio
un pedido de socorro en estos términos:
"El agua dulce falta a bordo".
Cuál no fue su sorpresa
cuando el navío interpelado respondió:
"¡Sólo tienen que sacar agua!"
Así lo hicieron; sacaron agua, la filtraron
y bebieron tanta agua dulce como quisieron.
¿Que habia sucedido?
Su barco se encontraba
cerca de la desembocadura del Amazonas,
(el agua del mar es salada no se puede beber
en cambio el agua de los rios es dulce)
el gran río cuyas aguas se pierden en el Atlántico
a más de cien kilómetros mar adentro.
A pesar de las apariencias contrarias,
se salvaron al creer el mensaje que se les dirigió.
Quizás, amigo, tengas sed de paz,
de perdón, de reposo, de redención.
Tal vez has buscado saciar esa sed,
pero no lo has logrado;
ni el trabajo, ni las distracciones,
ni el bienestar material han podido apagarla.
Mas a tu alcance está el río de la gracia y el amor de Dios
que corre ancho, profundo e inagotable
en medio de las amargas aguas de este mundo.
Sólo tienes que aprovechar lo que está a su disposición.
pero muchas veces no somos lo suficientemente decididos
a dar el paso de recoger esa agua dulce
para disfrutar de las maravillosas sorpresas
que tiene para nosotros...
no permitas hoy que ese amor celestial quede alli sin uso,
no dejes que sea muy tarde y ya no puedas disfrutar
de tantas bendiciones guardadas esperando solo para tí...
Escucha la voz de Jesús: (San Juan 4:13-14).
"Cualquiera que bebiera de esta agua
(la de este mundo), volverá a tener sed;
mas el que bebiere del agua que yo le daré,
no tendrá sed jamás; sino que el agua que le daré
será en él una fuente de agua
que salte para vida eterna"
Mateo 11:28 Venid á mí todos
los que estáis trabajados y cargados,
que yo os haré descansar.
navegaba cerca de las costas de América del Sur
cuando la provisión de agua potable se le agotó.
El capitán no conocía exactamente cuál era su posición;
entonces, al percibir otro barco a lo lejos,
la tripulación envió por radio
un pedido de socorro en estos términos:
"El agua dulce falta a bordo".
Cuál no fue su sorpresa
cuando el navío interpelado respondió:
"¡Sólo tienen que sacar agua!"
Así lo hicieron; sacaron agua, la filtraron
y bebieron tanta agua dulce como quisieron.
¿Que habia sucedido?
Su barco se encontraba
cerca de la desembocadura del Amazonas,
(el agua del mar es salada no se puede beber
en cambio el agua de los rios es dulce)
el gran río cuyas aguas se pierden en el Atlántico
a más de cien kilómetros mar adentro.
A pesar de las apariencias contrarias,
se salvaron al creer el mensaje que se les dirigió.
Quizás, amigo, tengas sed de paz,
de perdón, de reposo, de redención.
Tal vez has buscado saciar esa sed,
pero no lo has logrado;
ni el trabajo, ni las distracciones,
ni el bienestar material han podido apagarla.
Mas a tu alcance está el río de la gracia y el amor de Dios
que corre ancho, profundo e inagotable
en medio de las amargas aguas de este mundo.
Sólo tienes que aprovechar lo que está a su disposición.
pero muchas veces no somos lo suficientemente decididos
a dar el paso de recoger esa agua dulce
para disfrutar de las maravillosas sorpresas
que tiene para nosotros...
no permitas hoy que ese amor celestial quede alli sin uso,
no dejes que sea muy tarde y ya no puedas disfrutar
de tantas bendiciones guardadas esperando solo para tí...
Escucha la voz de Jesús: (San Juan 4:13-14).
"Cualquiera que bebiera de esta agua
(la de este mundo), volverá a tener sed;
mas el que bebiere del agua que yo le daré,
no tendrá sed jamás; sino que el agua que le daré
será en él una fuente de agua
que salte para vida eterna"
Mateo 11:28 Venid á mí todos
los que estáis trabajados y cargados,
que yo os haré descansar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario