Empetao. Sitio lleno, en el que no cabe más gente. (“Joé como está el Zindicato hoy, empetao”).
Empitoná. Empitonao. Tener los pezones como timbres de castillo, apreciable por todos los presentes.
Encalomao. Ir desde el punto A hasta el punto B montado en el lomo de otra persona, normalmente recompensa del que ganaba la pachanguita de
Briley de Educación Física.
Encasquetar. Colocarle a alguien a la más fea, generalmente por toca o por llegar el último. También se dice de aquella persona con quién no se desea estar o realizar alguna actividad (“se quería venir a la excursión y me la encasquetaron en el grupo”).
Encogío. Persona rata, que le cuesta invitar o poner dinero. Así es como queda el polito después de haberlo lavado con agua caliente en la lavadora, desoyendo las explicaciones de tu madre o el folletito de Balay.
Encorajao. Estar cabreado, de borriquitos caídos (véase fraselario). Pataleta que te coges cuando tu equipo pierde o cuando te han echado atún en la pizza cuando claramente has marcado pollo.
Enenante. Anteriormente. Antes.
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