Luciano Alonso reitera el compromiso del Gobierno andaluz con la formación en el sector aeronáutico

Luciano Alonso reitera el compromiso del Gobierno andaluz con la formación en el sector aeronáutico

El consejero ha anunciado en el Parlamento que el próximo martes se reúne la Comisión de Seguimiento para tratar sobre la oferta 2014-15 de cursos

El consejero de Educación, Cultura y Deporte, Luciano Alonso, ha reiterado en el Pleno del Parlamento el compromiso del Gobierno andaluz con la formación en materia aeronáutica, un sector que ha calificado de “estratégico” y “puntero” en la comunidad autónoma. Luciano Alonso ha destacado así que la Junta ha invertido desde 2005 cerca de 6 millones de euros para cualificar a más de 4.600 trabajadores.

Alonso ha informado en el Parlamento de que el próximo martes, 3 de diciembre, se reunirá la Comisión de Seguimiento de este protocolo formativo, creada en 2005 e integrada por la Junta, CEA, CCOO, UGT y EADS CASA, para tratar sobre la próxima oferta 2014-15 dentro de la nueva etapa marcada por el traspaso de competencias de formación para el empleo entre las consejerías. 

También ha anunciado que en esta nueva fase se ha puesto en marcha “un plan de choque” por el que se han contratado a 74 personas en la Dirección General de Formación para el Empleo, lo que va a permitir “agilizar los procedimientos para activar las acciones formativas pendientes”.

Además, el consejero ha subrayado que “la formación no se ha interrumpido, ya que en este momento se están dando tres cursos y está previsto dar ocho más”. Ha recordado, igualmente, que las distintas actividades formativas del Centro de San Fernando se impartirán con carácter experimental en el Instituto de Educación Secundaria Virgen del Carmen de Puerto Real, en el IES San Severiano en Cádiz  y en el Centro Fijo FP Ocupacional de Jerez de la Frontera.

Luciano Alonso ha incidido en que se trata de “un nuevo modelo” en la formación profesional para el empleo, en el que se buscará un mayor reconocimiento de las competencias en las acreditaciones profesionales; el retorno de la inversión pública; una cualificación de directivos y formadores más acorde con las nuevas exigencias del mercado; y una programación formativa potente y competitiva que eleve el nivel de excelencia de la oferta pública.