Porque nada se olvida, tan sólo ignoramos lo que nos
hace daño, ese que comienza como la más ilusoria felicidad transformada en un
beso o ese gesto amable que mutuamente se aferran para ignorar la realidad en
donde todo tiene un final, ya se han ido las luces que realzaban el brillo de
tus ojos, ahora tan sólo queda una opaca imagen de lo que fuimos, de lo que
quisimos y de lo que nunca pudimos ser.
Echando la culpa al tiempo buscábamos la solución a lo
que nunca fue un problema, que todo iba muy a prisa, que el tiempo era muy
poco, pero y que importa si tan sólo en segundos podemos vivir la emoción que
durante años se busca y llega cuando dejas de pensar en ella, si tan sólo
supiera cómo hacer en este pálido mundo lo que en sueños viví regresaría a la flor
su aroma y pediría al cielo que llore estrellas para que su brillo lo pueda volver a ver en tus ojos.
Aquellos que no mentían mientras tus labios murmuraban
ilusiones que se combinaban sonriendo al compás de tus cabellos tal como la
hiedra que con su veneno enloquecía a un ciego, ya no logro entender como es el amor, o será tan sólo que no existe y transformamos la
costumbre en necesidad para decir que estamos enamorados, que sería del amor
sin esa palabra
¿Ya no existiría?, como podemos saber si es amor aún cuando
ni siquiera sabemos que es aquello, son los sentimientos una nube de confusión
escritos con tinta negra en el cielo de una noche, o tal vez la esencia de
aquel mar de cuestionamientos que tan sólo buscan la calma fuera de la
conciencia, si así fuese entonces quisiera volver del sueño que nunca soñé.
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