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Abandono total 
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No te inquietes por las dificultades de la vida, por sus altibajos, 
por sus decepciones, por su porvenir más o menos sombrío. Quiere 
tú, lo que Dios quiere. Ofrécele, en medio de inquietudes y 
dificultades, el sacrificio de tu alma sencilla que, pese a todo, 
acepta los designios de Su Providencia. Poco importa que te 
consideres un fracasado(a), si Dios te considera "plenamente 
realizado(a)" a Su gusto. Piérdete confiado ciegamente en ese Dios 
que te quiere para Sí y que llegará a ti, aunque no lo veas. Piensa 
que estás en Sus manos, tanto más fuertemente cogido(a), cuánto más 
decaído(a) y triste te sientas. 
Vive feliz, vive en paz, que nada te altere, que nada sea capaz de 
quitarte tu paz, ni la fatiga, ni tus fallos. Haz que brote y 
conserva siempre en tu rostro, una dulce sonrisa, reflejo de la que 
el Señor continuamente te dirige. Y en el fondo de tu alma 
coloca, antes que nada, todo aquello que te llene de la paz de 
Dios. Adora y confía 
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domingo, 11 de noviembre de 2012
BUENAS TARDES DESDE ARCOS DE LA FRONTERA
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