S
O N E T O A ARCOS de la FRONTERA
En ARCOS estuve, última visita,
en el mes de agosto, asaz
caluroso,
saboreado en tono generoso,
con un encanto que nadie me
quita.
Regresé a la ciudad de la MEZQUITA
a seguir, con modo no caprichoso,
a vivir natural, no dispendioso,
y con ambiente sin ninguna cuita.
Pero retornar a mi ARCOS nativo
es tema tenido entre ceja y ceja,
con detalle constante,
expectativo.
Ocasión de satisfacer la gana
búscola por cualquier franca
calleja
y si posible, sea ya... mañana.
Córdoba, 21 febrero 2000
Ramón
VÁZQUEZ ORELLANA.
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