Navidad es aceptar al niño Jesus,
aceptar la vida
1.- Hemos llegado al IV Domingo de Adviento. Nuestro camino ha
sido dar el primer paso de la Vigilancia, afianzar nuestra Esperanza, escuchar
la Voz que clama en el desierto. Este cuarto Domingo nos ofrece un anticipo de
la Navidad, que es Misterio de Vida, de Nuevo Nacimiento, de Encarnación de
Dios y de respuesta del hombre.
¿Qué tipo de Dios nos
presentan?, ¿Cómo es su actuar con los hombres?
A) Es el Dios de la Historia, el Dios de la Vida, el Dios presente en la
existencia de David, el muchachito simpático y desconocido, el pastor limpio y
valiente, a quien el Señor reafirma como creyente, constituye como caudillo del
pueblo; lo asiste en las empresas más difíciles, lo lleva a la victoria; le
perdona su debilidad y su pecado; le concede ser el constructor y organizador
del pueblo; un gran hombre de Estado. No le permite construir el templo. Pero
le promete protegerlo dándole un descendiente y un heredero del Reino que no
tendrá fin.
B) María de Nazareth: mujer sencilla, pobre, creyente, humilde, esposa fiel,
sincera: llena de confianza expone su dificultad, ¿cómo ser virgen y madre?. El
Señor ha escogido a María, la ha hecho Inmaculada, Santa, Virgen y Madre. La
asiste de manera especial para que tenga fe y acepte a su Hijo, Cristo Jesús,
fruto bendito de su vientre. Sea la cooperadora más cercana en su obra. María
da su consentimiento libre y consciente: "FIAT" "HAGASE"
María tiene fe: acepta al Dios de la Historia y coopera gustosa con Él.
C) El Dios de la Historia es el Creador y Padre de todos, confía en sus
criaturas, dialoga con ellas, les da seguridad, les deja su propia
responsabilidad. Espera que sus hijos sean sus colaboradores en toda la Obra de
la Vida. Con toda razón R. Tagore decía: "Cada niño que viene al mundo nos
trae el mensaje de que Dios todavía no ha perdido la esperanza en los
hombres". Efectivamente el Misterio de la Navidad resalta que Dios ve en
el ser humano los valores que le infundió en la creación y por la encarnación,
haciendo que el HIJO ETERNO SEA VERDADERO HOMBRE, quiere dar la salvación, la
vida plena, a todos los humanos que libremente la acepten. Es el glorioso
intercambio de que nos habla San Irineo: "Dios se hace hombre para que los
hombres se hagan Dios".
D) Plenamente convencido de la Misericordia de Dios proclamada en estos textos,
me permito expresar a todos mis hermanos y hermanas de Arcos de la Frontera mis
deseos de Navidad:
¡FELIZ NAVIDAD!
¡ JESUCRISTO ES LA NAVIDAD ¡
¡ SIN JESUCRISTO NO HAY NAVIDAD
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