Un hombre tiene un accidente con su coche y llega la policía al lugar del suceso. Allí se encontraron al accidentado en el suelo gritando entre sollozos por su coche que estaba destrozado.
Los policía entonces le dicen:
- Pero, ¡hombre!, ¡como se lamenta por su coche...! ¿No se da cuenta que ha perdido su brazo izquierdo?
El hombre, con cara de terror, grita:
- ¡Como! ¡Que he perdido mi brazo izquierdo! ¡Dios mío, mi Rolex! ¿Donde está mi Rolex?
No hay comentarios:
Publicar un comentario