LA
IMPORTANCIA DE LAS PLAYAS “Q” ANTE LA CRISIS SANITARIA DEL CORONA VIRUS 19
El grupo de trabajo de profesionales de
las playas y el medio ambiente de Apytermi ha mantenido una reunión con el fin
de analizar la situación de las playas en España en una temporada compleja para
su uso y disfrute.
Fruto de este encuentro los técnicos
coincidieron en aconsejar a los usuarios la utilización de las playas que
mantienen un aval de calidad. Además de incidir en la necesidad de los
organismos oficiales de hacer cumplir estrictamente con las indicaciones de las
autoridades sanitarias y mantener el sistema de gestión de calidad Q así como
las certificaciones ISO y EMAS.
A este respecto cabe reseñar el nuevo
referencial del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) que ha
aprobado la creación del sello Safe Tourism Certified como marca de garantía y
certificación de implantación del Sistema de Prevención de Riesgos para la
Salud frente a el Covid-19. Este sello se entregará tras la superación de una
auditoría realizada por una empresa independiente.
Un sistema que fiscaliza y supervisa mediante
auditoras y manuales de máxima exigencia los protocolos de gestión de cada una
de las playas, tanto en la limpieza de sus arenales, metodologías, sistemas de
seguridad de las playas, servicios sanitarios, respeto con el medio ambiente,
sistemas de recogidas de residuos selectivos, campañas de sensibilización
ambiental y buenas prácticas, así como en las instalaciones de comidas. En
resumen, protocolos que acreditan aún más los niveles de exigencias frente a
los galardones que se hayan recibido.
El comité técnico trasladó también su
felicitación a las playas que han obtenido la Bandera Azul de los Mares limpios
de Europa. Un distintivo que garantiza en particular la calidad de las aguas
donde nos bañamos y de sus arenales. Un galardón que es calificado por Apytermi
como de primera referencia para elegir la playa donde permanecer y disfrutar.
Como es habitual en esta época del año
Apytermi recordó las indicaciones de prohibir la presencia de animales en las
playas, en particular perros; evitar fumar durante la estancia en las playas y
un énfasis en controlar los vertidos a la arena. Por otra parte, una
insistencia permanente a las autoridades municipales para proteger los cordones
dunares como una necesidad urgente para contribuir con el hábitat de los
chorlitejos y los camaleones comunes; impedir el volteo de piedras y atentar
contra espacios protegidos como los corrales de pesca.
Durante la reunión, el comité técnico
manifestó su preocupación por los vertidos que llegan a nuestras playas como
consecuencia de una mala gestión de las basuras. En la actualidad incrementada por
la presencia masiva de mascarillas y guantes de látex que se han sumado a las
latas y recipientes de cristal. De la misma manera en el encuentro recalcaron
la necesidad de solicitar el control de las desembocaduras de arroyos, revisar
los sistemas de canalización de vertidos y la asignatura pendiente de las aguas
pluviales que desembocan al mar en nuestras playas.
En otro ámbito de cuestiones se
reafirmaron en la idoneidad de la fumigación anti parásitos de las arenas siempre
que sea posible, la reutilización de las algas que son retiradas de la orilla
de las playas en particular las
atlánticas evitando que sean retiradas totalmente del entorno de las
playas e invitando a depositarlas en espacios de los cordones dunares que lo
permitan al tratarse de residuos orgánicos naturales que actúan como retenedores
de la arena de las playas siempre y cuando las algas se encuentren realmente limpias
de objetos anti naturales, como botellas y plásticos. Y siempre como cabe
espera que no afecten al hábitat de la fauna y flora de los citados cordones
dunares.
Los técnicos apuestan por los
retenedores de arena para proteger nuestras playas mediante pantallas de
mimbres o madera que impidan la desaparición de la arena durante los temporales
de invierno. Así mismo sugieren se controle la excesiva sobre explotación de la
lámina de playas con instalaciones e infraestructuras de toda índole que
tienden a privatizar un espacio público de primera necesidad para los usuarios.
En otro orden de cuestiones, una vez
finalizada la temporada, ruegan impedir, en todo lo posible la presencia de
instalaciones desmontables en la lámina de arena, para que la naturaleza
permita la regeneración y oxigenación de las playas durante el invierno y la
oxigenación de sus arenales.
Controlar la contaminación lumínica de
nuestras playas evitando en todo lo posible la iluminación artificial que
produce una alteración del hábitat de anidación
Invitan además a los ayuntamientos a
promover los programas de educación ambiental destinados a los usuarios de las
playas para su concienciación.
Destacan en su análisis el comité de
experto la necesidad de continuar con los programas de accesibilidad para las
personas con movilidad reducida, así como facilitar los baños de estas personas
mediante programas de atención personalizada.
El grupo de trabajo del área de playas de
la asociación, de carácter nacional, incidieron en la necesidad de garantizar
la libre circulación de personas por el frente litoral recordando los seis
metros de tránsito previsto en la Ley de Costas destinados para el uso público
peatonal y para los vehículos de vigilancia y salvamento.
Una servidumbre de paso y zonas de uso
peatonal que ocasiones se encuentran invadidas y sin respetar los seis metros
de tránsito al encontrarse ocupadas por mesas, sillas y sombrillas que ponen en
peligro la seguridad y visibilidad de los usuarios de playas.
Por otro lado, proponen la creación de zonas
de lecturas y un control máximo del uso de la megafonía. De tal modo que los
equipos de sonido solamente sean utilizados por los servicios de Protección Civil
y policía en caso de emergencias, evitando un uso indiscriminado de la
megafonía que puede llegar a los usuarios por otros medios más respetuosos con
el descanso y el ocio. Así como el balizamiento de las zonas de baños y de las
zonas de entrada y salidas para las embarcaciones de recreo.
Es por ello primordial solicitar la
cooperación de los usuarios de embarcaciones de recreo para evitar vertidos al
mar de botellas y latas. El equipo de Apytermi manifiestaba su preocupación por
la excesiva contaminación acústica que sufren en ocasiones las playas como
consecuencia de los ruidos de motores de embarcaciones que afectan a las
especies marinas.
Imprescindible por lo tanto requerir la
máxima colaboración de todos de forma racional para disfrutar de la temporada
estival y sobre todo mantener las buenas prácticas para prevenir el Covid 19.