Casas de empeño,
compro-oro…
“Cuando no es oro todo lo que reluce”
En
los últimos tiempo, y sobretodo debido a la situación económica actual, han
resurgido negocios como las Casas de empeño, Montes de Piedad, negocios de
compra-venta de oro… Tal ha sido este auge, que incluso el precio del oro al
contado ha alcanzando máximos histórico.
Sin embargo, no siempre
“es oro todo lo que reluce”. Por ello, Consumidores AL-ANDALUS, además de denunciar,
en más de una ocasión, ante la administración pública las incidencias
detectadas en el desarrollo de este tipo de negocios, también ha demandado el refuerzo
de las campañas de control e inspección sobre el sector para la defensa de los
derechos e intereses de los consumidores y usuarios.
Y es que ya se sabe, cuando la necesidad aprieta se
buscan todo tipo de soluciones, por ello, cada vez son más las personas que
ante una circunstancia económica complicada deciden vender sus alhajas para
hacer frente al pago de una deuda o simplemente para llegar a fin de mes. Pero
hay que tener cuidado porque según se ha podido comprobar, no todos estos
establecimientos operan con total transparencia, al detectarse diferentes
incidencias en cuanto al cumplimiento de la normativa vigente de Defensa y
Protección de los Consumidores.
Incidencias
detectadas
Las irregularidades
detectadas principalmente son las relacionadas con la indicación de precios,
carecer o llevar incorrectamente documentos, libros o registros, incumplimiento
de la información de prestación del servicio e introducir cláusulas abusivas en
los contratos.
Si haces uso de alguno de estos
servicios….
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Comprueba que el establecimiento dispone de
licencia municipal de apertura y Hojas de Quejas y Reclamaciones a disposición
del usuario que las solicite, así como del cartel anunciador de las mismas.
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Observa que están expuestos los precios de venta,
así como el precio por unidad de medida.
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Las balanzas tienen que cumplir con la normativa al
respecto (etiqueta de verificación periódica, plazo de validez…).
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El pesaje
tendría que realizarse siempre en presencia del consumidor para que se pueda
ver el instrumento de medida y constatar que se realiza con exactitud.
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No dejarse llevar por la publicidad insistente que
realiza este tipo de negocios. Estar atento y prestar especial atención a lo
que se anuncia, en muchas ocasiones se omiten datos importantes o se utilizan
técnicas persuasivas para motivar la compra.
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Antes de acudir a un negocio de compra-venta de
oro, es conveniente consultar a un profesional del sector para que te asesoren
sobre las características de la joya, el peso…
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Solicita información sobre la tasación de los
bienes en varios establecimientos, ya que aunque para ello se toman como
parámetros de referencia los precios del mercado, en muchos casos se aprecian
variaciones significativas entre las tasaciones que se hacen en unos establecimientos
y en otros.
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La venta de las joyas debe formalizarse mediante un
contrato de compraventa, por tanto exige copia sellada del mismo en el que
figuren todos los detalles de la operación (nº de joyas vendidas, valor de la
tasación…). Conserva esta copia y cuánta documentación de la operación dispongas,
sirven de justificante en caso de reclamación.
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Finalmente
recuerda: solicita siempre la
Hoja de Quejas y Reclamaciones en caso de que hayan sido
vulnerados algunos de tus derechos como usuario. El comerciante tiene la
obligación de ponerla a disposición del consumidor cuando así lo solicite, y
debe de emitir respuesta en un plazo de diez días.