Tienes derecho a enfadarte, pero no debes pisotear la dignidad de ninguna persona.
Tienes derecho a sentir celos del triunfo de los demás, pero no debes desearle mal a las demás personas.
Tienes derecho a caer, pero no debes quedarte tirado en el piso.
Tienes derecho a fracasar, pero no debes sentirte derrotado.
Tienes derecho a equivocarte, pero no debes sentir lástima por ti mismo.
Tienes derecho a regañar a tus hijos, pero no debes romper sus ilusiones de jóvenes emprendedores.
Tienes derecho a tener un mal día, pero no debes permitir jamás que se convierta en costumbre.
Tienes derecho a tomar una mala decisión, pero no debes quedarte estacionado en ese momento pasado.
Tienes derecho a ser feliz, pero no debes olvidar ser agradecido.
Tienes derecho a pensar en el futuro, pero no debes olvidar jamás el presente.
Tienes derecho a buscar tu superación personal, pero no debes olvidar tus valores morales.
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