miércoles, 1 de abril de 2020
NUEVO DÍA
Ella no quiere que la llenen de regalos, ella prefiere una caricia
con amor,
Frente a quien sea, a plena luz del dia, porque le encanta que la
mimen sin temor
Ella no quiere una noche facinante, en compañia de un hombre que
huele a amante
Lo que ella quiere, es diferente, quiere un amor que la enamore
para siempre.
Y por ser ella lo mas tierno de la vida, te pido amigo que la
trates con ternura,
Con toda el alma, puesta en su vida, porque sin ella amigo tu, no
existirias.
Ella pefiere un hombre atento, que sea solo suyo ciento por
ciento,
Un hombre entero que tenga eso, que hoy en dia esta escaso;
"un caballero,"
Ella fue siempre una soñadora y escribe versos solo por placer,
Ella no es una, ella es millones, su nombre es bello le dicen:
"mujer."
ANÓNIMO
CUENTOS PARA PENSAR.... Los seis sabios ciegos y el elefante
“En una ocasión había
seis ancianos sabios que no gozaban del don de la vista, siendo ciegos y
empleando el sentido del tacto para experimentar y conocer las diferentes
realidades, seres y objetos del mundo. Ninguno de estos
sabios había visto jamás un elefante, y tras conocer que su rey disponía de
uno le solicitaron con humildad poder conocerlo. El monarca decidió concederles
su petición y los llevó ante el paquidermo, permitiendo que los ancianos se
acercaran y lo tocaran.
Los sabios se
aproximaron al animal y, uno por uno, tocaron al elefante con el fin de saber
cómo era dicho ser.
El primero le tocó un
colmillo, y consideró que el elefante era liso y agudo cual lanza. El segundo
sabio se aproximó y tocó la cola del elefante, respondiendo que en realidad era
más bien como una cuerda. El tercero entraría en contacto con la trompa,
refiriendo que el animal se parecía más a una serpiente. El cuarto indicaría
que los demás debían estar errando, ya que tras tocar la rodilla del elefante
llegó a la conclusión de que se trataba de algo semejante a un árbol. El quinto
lo desmintió al tocar la oreja del ser, valorando que se parecía a un abanico.
Por último el sexto sabio llegó a la conclusión de que en realidad el elefante
era como una fuerte pared rugosa, al haber tocar su lomo.
Tras haber llegado a
distintas conclusiones, los sabios empezaron a discutir
respecto a quién poseía la verdad. Dado que todos defendían sus
posiciones con ahínco, recurrieron a la ayuda de un séptimo sabio el cual podía
ver. Este les hizo ver que en realidad todos ellos tenían parte de la razón,
dado que habían estado describiendo una única parte del conjunto del animal, a
la vez que aún sin equivocarse ninguno de ellos había podido conocerlo en su
totalidad.“
Un cuento clásico procedente de la India; esta historia nos habla de la
necesidad de tener en cuenta que nuestro punto de vista no es el único que
existe sobre la realidad: debemos valorar que las opiniones, creencias o
conocimientos de otras personas pueden ser tan válidas y verdaderas como las
nuestras, sin necesidad de que ninguno de los dos esté equivocado.
CUENTOS PARA PENSAR... La mariposa blanca
.
“Había una vez en
Japón un anciano cuyo nombre era el de Takahama, y que vivía desde su juventud
en una pequeña casa que él mismo había construido junto
a un cementerio, en lo alto de una colina. Era un hombre amado y respetado por su
amabilidad y generosidad, pero los lugareños a menudo se preguntaban porqué
vivía en soledad al lado del cementerio y por qué nunca se había casado.
Un día el anciano
enfermó de gravedad, estando cercana ya su muerte, y su cuñada y su sobrino
fueron a cuidarle en sus últimos momentos y le aseguraron que estarían junto a
él todo lo que necesitara. Especialmente su sobrino, quien no se separaba del
anciano.
Un día, en que la
ventana de la habitación estaba abierta, se coló una pequeña
mariposa blanca en el interior. El joven intentó espantarla en varias
ocasiones, pero la mariposa siempre volvía al interior, y finalmente, cansado,
la dejó revolotear al lado del anciano.
Tras largo rato, la
mariposa abandonó la habitación y el joven, curioso por su comportamiento y
maravillado por su belleza, la siguió. El pequeño ser voló hasta el cementerio
que existía al lado de la casa y se dirigió a una tumba, alrededor de la cual
revolotearía hasta desaparecer. Aunque la tumba era muy antigua, estaba limpia
y cuidada, rodeada de flores blancas frescas. Tras la desaparición de la
mariposa, el joven sobrino volvió a la casa con su tío, para descubrir que este
había muerto.
El joven corrió a
contarle a su madre lo sucedido, incluyendo el extraño comportamiento de la
mariposa, ante lo que la mujer sonrió y le contó al joven el motivo por el que
el anciano Takahana había pasado su vida allí.
En su juventud, Takahana conoció y se enamoró de una joven llamada Akiko, con la cual iba a
casarse. Sin embargo, pocos días antes del enlace la joven falleció. Ello sumió
a Takahama en la tristeza, de la que conseguiría recuperarse. Pero sin embargo
decidió que nunca se casaría, y fue entonces cuando construyó la casa al lado
del cementerio con el fin de poder visitar y cuidar todos los días la tumba de
su amada.
El joven reflexionó y
entendió quién era la mariposa, y que ahora su tío Takahama se había reunido al
fin con su amada Akiko.”
Un hermoso cuento de
origen japonés que nos habla sobre el amor, concretamente de un
amor capaz de trascender el tiempo e incluso la muerte. Un amor eterno.
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