FARMACIAS DE GUARDIA EN LA PROVINCIA DE CÁDÍZ

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CALENDARIO

sábado, 14 de noviembre de 2015

ENTREVISTA DEL DOMINGO ... 15 DE NOVIEMBRE 2015 TITI FLORES


NUEVO DÍA

Un sultán decidió hacer un viaje en barco con algunos de sus mejores cortesanos. Se embarcaron en el puerto de Dubai y zarparon en dirección al mar abierto.
Entretanto, en cuanto el navío se alejó de tierra, uno de los súbditos - que jamás había visto el mar, y había pasado la mayor parte de su vida en las montañas - comenzó a tener un ataque de pánico: sentado en la bodega de la nave lloraba, gritaba y se negaba a comer o a dormir. Todos procuraban calmarlo, diciéndole que el viaje no era tan peligroso, pero aunque las palabras llegasen a sus oídos no llegaban a su corazón.
El sultán no sabía qué hacer, y el hermoso viaje por aguas tranquilas y cielo azul se transformó en un tormento para los pasajeros y la tripulación.
Pasaron dos días sin que nadie pudiese dormir con los gritos del hombre. El sultán ya estaba a punto de mandar volver al puerto cuando uno de sus ministros, conocido por su sabiduría, se le aproximó: - Si Su Alteza me da permiso, yo conseguiré calmarlo.
Sin dudar un instante, el sultán le respondió que no sólo se permitía, sino que sería recompensado si consiguiera solucionar el problema.
El sabio entonces pidió que tirasen al hombre al mar. En el momento, contentos de que esa pesadilla fuera a terminar, un grupo de tripulantes agarró al hombre que se debatía en la bodega y lo tiraron al agua.
El cortesano comenzó a debatirse, se hundió, tragó agua salada, volvió a la superficie, gritó más fuerte aún, se volvió a hundir y de nuevo consiguió reflotar. En ese momento, el ministro pidió que lo alzasen nuevamente hasta la cubierta del barco.
A partir de aquel episodio, nadie volvió a escuchar jamás cualquier queja del hombre, que pasó el resto del viaje en silencio, llegando incluso a comentar con uno de los pasajeros que nunca había visto nada tan bello como el cielo y el mar unidos en el horizonte. El viaje - que antes era un tormento para todos los que se encontraban en el barco - se transformó en una experiencia de armonía y tranquilidad.
Poco antes de regresar al puerto, el Sultán fue a buscar al ministro: -¿Cómo podías adivinar que arrojando a aquel pobre hombre al mar se calmaría? -Por causa de mi matrimonio -respondió el ministro.- Yo vivía aterrorizado con la idea de perder a mi mujer, y mis celos eran tan grandes que no paraba de llorar y gritar como este hombre. Un día ella no aguantó más y me abandonó, y yo pude sentir lo terrible que sería la vida sin ella. Sólo regresó después de que le prometí que jamás volvería a atormentarla con mis miedos.
De la misma manera, este hombre jamás había probado el agua salada y jamás se había dado cuenta de la agonía de un hombre a punto de ahogarse. Después que conoció eso, entendió perfectamente lo maravilloso que es sentir las tablas del barco bajo sus pies.
-Sabia actitud - comentó el sultán
-Está escrito en un libro sagrado de los cristianos, la Biblia: "todo aquello que yo más temía, terminó sucediendo". Ciertas personas sólo consiguen valorar lo que tienen cuando experimentan la sensación de su pérdida.

Autor: Paulo Coelho 

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LA BELLEZA DE ARCOS DE LA FRONTERA






















V CONCIERTO BENÉFICO DE MARCHAS PROCESIONALES HERMANDAD DEL PRENDIMIENTO DE ARCOS DE LA FRONTERA


SORTEO ONCE 13 DE NOVIEMBRE 2015


2015-11-12 SEGURIDAD VIAL Y CIUDADANA CON LA POLICIA LOCAL ARCOS DE LA F...

2015-11-12 CORO VILLANCICOS NOCHEBUENA EN ARCOS

2015-11-12 CORO VILLANCICOS NOCHEBUENA EN ARCOS

BUENOS DÍAS DESDE ARCOS DE LA FRONTERA A TODO EL MUNDO

El otro día, caminando por la cerca, me crucé con un joven que, al mirarme, me traspasó un poco de su tristeza.
Arrastraba los pies y sus ojos enrojecidos reflejaban un mar de abatimiento. La mirada perdida, como la de muchos de nuestros jóvenes perdidos en el vicio. Pero el mundo está hecho de contrastes.
Unos minutos después, me encontré con Alex. Es un joven de solo 17 años. Apenas nos hubimos estrechado la mano me empezó a contar, con entusiasmo desbordante, algunos proyectos personales como mejorar sus notas, comenzar una empresa con sus amigos y aportar a la noble labor de un centro de adictos, donde trabaja hace un tiempo.
Me contó lo que hace con este grupo, como les ayuda y como con su sola compañía los reconforta. Después de despedirnos, se me vino a la mente David, el personaje bíblico que derrotó a Goliat con su honda. Siendo apenas un muchacho, que cuidaba los rebaños de su padre, jamás se imaginó que dentro de si se lleva algo muy grande: un alma de rey.
El hecho es que llegó a ser uno de los más gloriosos reyes de Israel.
¿Cuántos jóvenes de nuestra ciudad irán por las calles sin llegar a descubrir jamás que llevan alma de rey? Y ¿cuantos jóvenes sin nombre como el de los ojos enrojecidos lo han descubierto ya gracias a la generosa labor de personas nobles y entusiastas como Alex? No lo sé.
Lo que si sé es que Alex me dio una gran lección: Está en nuestras manos, con sólo un poco de tiempo y de interés sincero, ayudar a las personas que nos rodean a descubrir que llevan dentro de sí un alma de rey.
Autor Desconocido