Recoge el ancla
Ahorita es un buen momento para reflexionar, casi siempre lo escojo, cuando
he pasado por una tempestad emocional y me encuentro recogiendo con aceptación
los escombros de mis penas. Veo y entiendo con más claridad las sabias
palabras, de que según el momento que te encuentres, así interpretaras un libro
que leas o hayas leído, ósea según el estado de ánimo miraras y entenderás
ciertas circunstancias que anterior te parecían ajenas a ti.
No estás exento de sufrir y padecer nada de lo que te hayan hablado o hayas
sido testigo, la diferencia reside en el momento que las vivas y la actitud que
asumas ante ellas, por ejemplo cuando digo levanta el ancla, es porque vives
arrastrando recuerdos, pasiones, resentimientos que no te dejan lidiar bien con
la experiencia que llegó.
Los seres humanos, somos como barcos zarpando y llegando de puerto en puerto,
en algunos lugares llegamos y nos espera la felicidad, luego al cabo de un
tiempo esa misma dicha se convierte en desilusión y como a veces pasa lo
contrario, arribamos a un puerto nublado, y ventoso donde pintó soledad y
tristeza y en un instante sin darnos cuenta nos están consintiendo y
brindándonos las más amorosas de las atenciones, ¿Entonces que hacer antes
estás circunstancias? entender que todo pasa, lo bueno y lo malo, sólo debemos
izar el ancla y no estancarnos en el apego superfluo de la efímera felicidad y
la torturante pero volátil pena.
No quiero decir que hay que ser vacíos y banales no todo lo contrario la vida
hay que vivirla con intensidad, experimentando profundadamente todos y cada uno
de sus momentos, sólo que no hay que quedarse estático, hay que moverse con la
vorágine del universo, porque si no nos arrastrara y los dolores serán más
intensos.
Los budistas hablan de que si hay deseo hay dolor, ósea suprimir el deseo y se
suprimirá el dolor, pero como aún la mayoría de los seres humanos no llegamos
aún a ese nivel de conciencia, lo más idóneo sería, experimentar el deseo, y si
se dio, padecer la frustración pero soltar inmediatamente esa sensación, para
darle paso a la maravillosa experiencia que nos depara el destino, que siempre
viene esperando que estemos abiertos a recibirla, e igualmente luego de
disfrutar sus mieles soltar y así sucesivamente.
Esto mantendrá al espíritu liviano y poco a poco las consecuencias, serán
más llevaderas y casi imperceptibles, el alma vivirá a plenitud toda la esencia
de la vida, sin colocarle obstáculos a la evolución del espíritu.
La única manera que un barco se mantenga siempre joven y en perfectas
condiciones, siendo izada su ancla y sólo cuando llega a un puerto de aguas
apacibles, donde reconoce el amor mutuo, responsable y reciproco, sólo así
enviarla al fondo del mar de sus sentimientos pero sin dejar de tomar en cuenta
el hecho de que por cualquier mutuo acuerdo o cuando se cumpla un ciclo sin
ningún problema la izara de nuevo sin resentimientos…
La mayoría siempre vivimos buscando fuera todo lo que llevamos reprimido
dentro, cuando conozcamos nuestra real valía, no habrá tanta necesidad de ir
mendigando amor, sino todo lo contrario, llegar a cada puerto llevando gran
cantidad de reservas que produce nuestro interno a caudales (amor, comprensión,
paciencia, tolerancia, caridad, buena intención y todos los nobles sentirse,
etc.)
No necesitamos la belleza de aquel que no las niega por vanidad, ya
poseemos suficiente para brindar la que queramos, no debemos llorar más por un
cariño que no le place darnos porque nuestra fuente es inagotable, nuestra
fuente viene directo del poder superior y eso nos mantiene siempre al máximo de
todas nuestras potencialidades.
No está equivocado quien padece por otro, sólo es ignorante de todo lo que
habita en su interno, por eso iza tu ancla y anda aliviar puertos que
desconocen todo lo que tienen y que no ven, muéstrale la mina de posibilidades
que todos tenemos, y recibirás el eterno agradecimiento amante de quien le
devuelven la vista luego de largos años de ceguera, No mendigues migajas de
atención, tu que posees el mero centro de la mirada del universo pendiente que
tus deseos sólo se materialicen a tu paso.
En el momento que te halles padeciendo un menosprecio, recógete desvía la
mirada, sin odio, busca la comprensión de tu ser omnipresente y encuentra el
motivo del mismo, la razón de todo llegará poco a poco a tu entendimiento, pero
mientras eso pasa, iza tu ancla y dirígete hacia otro puerto que espera con
ansias el brillo de tu luz, ama desmedidamente, no te vuelvas temeroso de los
sentimientos, sólo canalízalos,
ellos existen para que los experimentes y para que entiendas mejor a los
demás que son tus eternos maestros, tanto de lo que alivia como de lo que
duele, ambas son las dos caras de la misma moneda del autoconocimiento, frente
ti sólo hay espejos, barcos, izando y lanzando su ancla, barcos, nuevos y
viejos, amados y maltratados, de un puerto a otro puerto, que al verte llegar
miran en ti quizás su única esperanza, háblales con la verdad diles que lo que
tienes tu ellos también lo tienen y que sólo siendo barcos completos ambos,
pueden navegar por las intranquilas aguas del mar existencial.
Como dicen los jóvenes, no te enrolles, desenrolla la cuerda que te ata a
ese puerto, córtala si es preciso, es mejor un dolor a tiempo que miles constantes
y eternos, sé responsable de tus actos, y del trato que le brindaras a los
demás, pero que el trato que ellos te den, no condicionen tu estado de ánimo y
si no es así, que no sea por mucho tiempo, soltando la rienda es que el caballo
encuentra el camino por instinto que lo guía hacia el camino seguro.
Ante la duda mejor abstenerse, cuando no estés seguro de un paso a dar, detente
y espera, bien alerta los movimientos del ambiente, siempre llega la respuesta
justa, sabrás cuando izar y marchar o anclar y quedarte para enseñar y
aprender, crece día, día como persona sin dejar nunca de ser el niño orador,
que te mantiene viva las ganas de seguir, no pierdas la inocencia, no pierdas
la fe, no temas amar desenfrenadamente cada a minuto, con o sin cautela, de
todos modos no existe más destino escrito, que el de tu propia felicidad…
Créelo todo está funcionando, en estos precisos instantes, en pero de tu
bienestar, entonces para que estancarte, porque correr, sólo danza con la
existencia, sólo disfruta el camino, sin importar el puerto, da todo lo bello
que posees que se te multiplica por ley natural, y recurada que el 50% de lo
que divisas y experimentas es ilusión, lo real sólo tú lo disciernes cuando
entras en tu silencio. El temor obstruye, el amor engrandece
Si sientes que eres un torbellino de pasiones, que te suceden muchas cosas a la
vez, es que eres un alumno superdotado y el universo los escoge, para
prepararlos como guías, no te la pases auto criticándote por ser tan
enamoradizo (a), es una cualidad, un don, no es defecto, estás sintiendo más
que el resto, saca lo mejor de cada experiencia e iza tu ancla, aléjate pero
deja sembradas semillas de esperanza a tu paso, que todo el que te contacte,
aún hayan pasado momentos difíciles juntos, te piense y te extrañe y recuerde
de ti una buena lección, sé el que más ama aún siendo el menos amado, de todas
formas el amor enriquece más a quien lo brinda y siempre serás beneficiado.
En mi caso, mi debilidad la belleza física por el ramo en el que me desenvuelvo
(soy estiliza y consejera de belleza), siempre me trae como consecuencia
relacionarme con personas que muestran una muy linda punta del iceberg, pero en
su interno se arremolinan todo tipo de sentimientos, ególatras y vanidosos,
entonces comprendo que ese es mi rango de aprendizaje en las carreras de la
universidad de la vida, mostrarle y mostrarme la verdadera belleza del
espíritu, hallar lo natural en un mundo de superficialidades.
Analízate y descubre cuál es tu fuerte en tus relaciones, recuerda que lo
que más se repite, es lo que necesitas aprender, y entonces dirígete por esa
senda de autoconocimiento y sortearas muchas penas, levantaras tu ancla, sin
egoísmo pero con más seguridad y comprensión y serás menos herido(a). El meollo
el asunto sería que en la relación, los dos salgan ganando, aún halla una
aparente perdida.
El tiempo es hoy, el pasado no existe, y el futuro lo estás creando, el mar
es azul y el cielo pinta claro, el sol radiante y las nubes te brindan frescor,
todo se presta para recomenzar, aléjate con paso acompasado, en compañía de tu
ser, viaja sin mucho equipaje, porque puedes hundirte, deja en cada puerto un
amor que te recuerde con emoción y suspirante.
Conviértete en el barco que todos esperan con las manos abiertas, y que despiden
con melancolía pero con esperanzas de volverlo, a ver, sé mejor para ti de lo
que hayas sido y da a los demás exactamente lo que esperas de ellos, recuerda
no hay buenos, ni malos, bonitos, ni feos, viejos, ni jóvenes, todos son etapas
del espejo de tu alma que según la clase del día que te toque estudiar, se
presentaran. Más tolerancia y amor es lo que necesita el mundo y ¿por qué lo
sé? porque es lo que ¡yo misma busco! Alza tu ancla y continua por el infinito
camino de la paz verdadera.
Vivimos en un mundo de continuas relaciones y no precisamente todas han de ser
pasionales o románticas, las hay filiales y amistosas, pero como relaciones es
una simbiosis, donde sólo debe ser ganar, ganar, ambos beneficiarse de la
experiencia en dicha relación, por lo tanto, da el primer paso en cuanto a dar
y también cuando haya que terminar el ciclo, no seas el perezoso, no esperes
que los demás te solucionen sus conflictos sentimentales, busca herramientas de
tu conocimiento y toma medidas, donde no salga nadie herido y si tiene que
haber consecuencias que sean mínimas, pero da ejemplo de izar tu ancla, sin
apegos, ni odios y cada vez que una relación se transforme de una bonita y
apacible a tortuosa y dependiente, utiliza tu sentido común y pon mar de por
medio, entre tu barco y ese puerto, dándoles a ambos la oportunidad de
evolucionar hacia algo menos tortuoso.
Hay personas que cuando comienzan una relación lo primero que dicen es: Yo soy
cero complicado, cuando lo ideal sería decir: yo soy una persona capacitada que
cuando se presenta un problema lo sé solucionar a favor de los involucrados, es
más vendible, tomando en cuenta que por naturaleza nuestras mentes ya vienen
con su dosis de complicación natural…
Todos y cada uno de nosotros los seres humanos idealizamos a quien
escogemos como pareja y luego, los acusamos y aborrecemos, cuando no cumple las
expectativas de nuestras mentes criticonas, ojo, no pidas más de lo que puedas
brindar y si crees que aquel ser (por naturaleza existencial perfecto), no te
puede brindar lo que buscas y que a veces no sabes ni que es, aléjate sin
herir, porque al hacerlo viajaras con la energía dolorosa de la herida que
infringiste y tarde o temprano te tocara y herirá también, practica el perdón y
aléjate, con el alma fresca y la conciencia tranquila que hiciste todo lo mejor
que pudiste y que a la final todos los puertos de una manera u otra se parecen,
la diferencia se la das tú.
La belleza física y la belleza espiritual son dos caras de la misma moneda
a veces invisible.
Una persona feliz siempre es una persona linda, pero una linda persona no
siempre es una persona feliz.
Colaboración de Smirna
Venezuela