jueves, 31 de agosto de 2023
EL SORTEO DE LA ONCE DE ESTA NOCHE DEJA EN ARCOS 10.000 EUROS EN PREMIOS DEL GORDO DE HOY 02.405 El número de la once vendido en Arcos ha sido 32.405 y ha dejado en Arcos, 10.000 euros en premios en el sorteo de esta noche. Se han vendido 40 cupones, premiado cada uno con 250 euros. El vendedor que ha repartido los cupones premiados ha sido Daniel García Eslava que cada día tiene su puesto de venta en la calle Corredera, cerca de las Salesianas. Enhorabuena a todos los ganadores.
NUEVO DÍA
El perdón libera de ataduras que
amargan el alma y enferman el cuerpo.
Muchos de nuestros intentos de perdón fracasan pues confundimos esencialmente
lo que es perdonar y nos resistimos ante la posibilidad de empequeñecer los
eventos ocurridos u olvidarlos.
El perdón no es olvido, no es olvidar lo que nos ocurrió.
No significa excusar o justificar un determinado evento o mal comportamiento.
No es aceptar lo ocurrido con resignación.
No es negar el dolor.
No es minimizar los eventos ocurridos.
Perdonar no significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni darle la
razón a alguien que te lastimó.
Simplemente significa dejar de lado aquellos pensamientos negativos que nos
causaron dolor o enojo.
No significa que estés de acuerdo con lo que pasó, ni que lo apruebes.
Creemos erradamente que el perdón debe de conducirnos inexorablemente a la
reconciliación con el agresor.
Pensamos que perdonar es hacernos íntimos amigos de nuestro agresor y por tal
motivo lo rechazamos.
No implica eso para nada, el perdón es UNICAMENTE PARA TI y para nadie más.
No hay que esperar que la persona que nos agredió cambie o modifique su
conducta pues lo más probables es que ésta persona no cambie y es más, a veces
se ponen hasta peor.
El perdón se basa en la aceptación de lo que pasó.
La falta de perdón te ata a las personas desde el resentimiento.
Te tiene encadenado.
El perdón se debe de realizar "sin expectativas" sin esperar que nada
suceda.
Si esperamos que el agresor acepte su error, estaremos esperando en vano y
gastando nuestro tiempo y nuestras energías en una disculpa que jamás llegará.
Si estamos esperando esta reacción, luego de haber perdonado, pues realmente no
perdonamos de corazón pues seguimos esperando una retribución, un
resarcimiento.
Seguimos anclados en el problema, en el ayer, queriendo que nos paguen por
nuestro dolor.
Entonces no hemos perdonado, y quien tiene el control de nuestra vida es el
EGO.
EGO que quiere a toda costa castigar o cobrar al agresor.
No existe nada ni nadie que pueda resarcir el dolor ocasionado en el pasado, el
pasado no tiene cómo ser cambiado.
Ningún tipo de venganza o retribución podrá subsanar los momentos de tristeza y
desolación que vivimos, lo mal que nos sentimos.
Al esperar una disculpa, que se acepte el error; nada de eso cambiarán los
hechos, lo ocurrido en el pasado, sólo estaremos queriendo alimentar nuestro
ego, nuestra sed de justicia mal enfocada.
La falta de perdón es el veneno más destructivo para el espíritu ya que
neutraliza los recursos emocionales que tienes.
El perdón es una declaración que podemos y debemos renovar a diario.
Muchas veces la persona más importante a la que tienes que perdonar es a ti
mismo por todas las cosas que no fueron de la manera que pensabas.
Aceptamos que somos APRENDICES!
Perdonando desde nuestro corazón, logramos mirar los hechos tal y como
sucedieron y luego decidimos dejarlos ir, dejarlos en el ayer.
Que la lección ya se encuentra aprendida y que hemos logrado vencer las
circunstancias negativas que nos tocaron vivir.
Perdona para que puedas ser perdonado.
Recuerda que con la vara que mides, serás medido...
miércoles, 30 de agosto de 2023
EL SORTEO DE LA ONCE DE ESTA NOCHE DEJA EN ARCOS 10.000 EUROS EN PREMIOS DEL GORDO DE HOY 02.405 El número de la once vendido en Arcos ha sido 32.405 y ha dejado en Arcos, 10.000 euros en premios en el sorteo de esta noche. Se han vendido 40 cupones, premiado cada uno con 250 euros. El vendedor que ha repartido los cupones premiados ha sido Daniel García Eslava que cada día tiene su puesto de venta en la calle Corredera, cerca de las Salesianas. Enhorabuena a todos los ganadores.
NUEVO DÍA
El pequeño Luis, de seis años,
decidió una mañana prepararle "pancakes" a sus papás para desayunar.
Encontró un gran tazón y una cuchara, acercó una silla a la mesa, y trató de
alzar el pesado paquete de harina para abrirlo.
La mitad del paquete quedó desparramada
entre la mesa, la silla y el suelo. Tomó toda la que pudo con sus manitas y la
puso dentro del tazón, después le puso un poco de leche y azúcar, haciendo una
mezcla pegajosa que empezaba a chorrear por los bordes. Además había ya
pequeñas huellas de harina por toda la cocina, dejadas por él y su perrito.
Luis estaba totalmente cubierto
con harina, y estaba empezando a frustrarse. Él quería darle una sorpresa a sus
papás haciendo algo muy bueno, pero todo le estaba saliendo al revés. No sabía
qué más había que agregar a la pasta, o si había que hornear los
"pancakes", pues ni siquiera sabía cómo usar el horno.
Cuando miró otra vez la mesa,
su perrito estaba lamiendo el tazón, por lo que corrió a apartarlo de la mesa,
pero por accidente derramó la botella de leche y además se quebraron unos
huevos que había sobre la mesa al caer al suelo.
Intentó agacharse para limpiar, pero se resbaló y quedó con toda su pijama
pegajosa, llena de harina y huevo. En ese momento, vio a su papá de pie en la
puerta. Dos grandes lágrimas se asomaron a sus ojos. Él solo quería hacer algo
bueno, pero en realidad había causado un gran desastre.
Estaba seguro de que su papá lo
iba a regañar y muy posiblemente, castigarlo. Pero su papá sólo lo miraba en
medio de aquel desorden. Entonces, caminando encima de todo aquello, tomó en
sus brazos a su hijo que lloraba, y le dio un gran abrazo lleno de amor, sin
importarle llenarse él mismo de harina y huevo.
"Así es como Dios nos
trata. A veces tratamos de hacer las cosas bien, pero sin querer terminamos
haciendo un desastre.
Discutimos y peleamos en familia, insultamos a un amigo, hacemos mal nuestras
obligaciones, y desordenamos nuestra vida.
Otras veces, sólo podemos
llorar, porque ya no sabemos qué más hacer.
Entonces, es cuando Dios nos
toma en sus brazos, nos perdona y nos demuestra que nos ama, sin importarle que
pueda ensuciarse con nuestra suciedad.
Pero por el simple hecho de habernos equivocado, no debemos dejar de
"preparar pancakes" para Dios o para alguien especial.