lunes, 23 de marzo de 2020
SE NECESITA TELAS PARA MASCARILLAS EN ARCOS. En Arcos se esta haciendo algo grande, un grupo de mujeres están organizadas y haciendo mascarillas con el material que nos van donando, pero hace falta más. Se necesita en muchos sitios, pero el material es escaso. Hace falta tela de algodón y quirúrgica. Se puede llevar a la calle Juan Panadero 39 o llamar a Virginia que es la organizadoras de esta cuadrilla al teléfono 633 631 697. Muchas gracias a todos por vuestra colaboración.
SE NECESITA TELAS PARA MASCARILLAS EN ARCOS.
En Arcos se esta haciendo algo grande, un grupo de mujeres están organizadas y haciendo mascarillas con el material que nos van donando, pero hace falta más. Se necesita en muchos sitios, pero el material es escaso. Hace falta tela de algodón y quirúrgica. Se puede llevar a la calle Juan Panadero 39 o llamar a Virginia que es la organizadoras de esta cuadrilla al teléfono 633 631 697. Muchas gracias a todos por vuestra colaboración.
LA RANA SORDA
Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo.
Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo.
Cuando vieron cuan hondo era, las ranas de arriba le dijeron a las dos ranas del fondo que, a efectos prácticos, se debían dar por muertas.
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera con todas sus fuerzas.
Las otras, mientras, seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.
Finalmente, una de las ranas del hoyo puso atención a lo que las demás decían y se rindió.
Luego, se desplomó y murió.
La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.
La multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que, simplemente, se dispusiera a morir, ya que no tenia sentido seguir luchando.
Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas, hasta que finalmente logró salir del hoyo.
Cuando salió, las otras ranas le dijeron: ’nos alegra muchísimo que hayas logrado salir, a pesar de lo que te gritábamos".
La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y más a salir del hoyo.
Moraleja
1. La palabra tiene poder de vida o muerte. Una palabra de aliento a alguien que se siente desanimado puede ayudar a levantarlo y finalizar el día.
2. Una palabra destructiva dicha a alguien que se encuentre desanimado puede ser lo que lo acabe por destruir. Tengamos cuidado con lo que decimos.
3. Una persona especial es la que se da tiempo para animar a otros.
_Una referencia relacionada:
En la sede central de la NASA, hay un hermoso póster de una abeja, con la siguiente leyenda:
’Aerodinámicamente, el cuerpo de una abeja no está diseñado para volar; lo bueno es que la abeja no lo sabe.`
¿Qué te parece si hacemos oídos sordos a las cosas negativas y comenzamos a animarnos y a hacer algo para que este tiempo que nos toca vivir, sea mucho mejor para todos...?
Si te parece bien, súmate a la causa y envía LA RANA SORDA a todos los que estimas.
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