Comprasnavideñas12
En la
compra de juguetes no olvides que la seguridad no es cosa de juegos
En estos días muchas
personas recorren jugueterías y centros comerciales en busca de juguetes y
regalos para estas navidades. Elegir el regalo más
adecuado supone un ejercicio de responsabilidad del que puede depender el éxito
del juguete y la seguridad del niño, elementos que no tienen porqué estar
asociados a un mayor desembolso económico. Por ello, Consumidores AL-ANDALUS, conscientes de la energía,
tiempo y dinero que se emplea en la compra de juguetes, ofrece una serie de
recomendaciones para facilitar esta labor a los mayores, teniendo siempre
presente que la seguridad no es cosa de juegos.
¿Qué es un juguete
seguro? ¿Qué cuestiones debemos tener en cuenta antes de comprar? ¿Qué juguete
es más apropiado para cada edad?... Se trata de preguntas básicas que suelen
hacerse los consumidores cuando se enfrentan a la compra de juguetes para los
más pequeños. Consumidores AL-ANDALUS da respuesta a todas ellas:
¿Qué se entiende por
juguete seguro?
Un juguete es seguro
cuando cumple los requisitos mínimos de seguridad que la normativa al respecto
establece. Según la normativa europea, entre las indicaciones que los
juguetes deben llevar, tienen que constar unos datos mínimos obligatorios, como
son:
·
La marca CE, que
garantiza que el juguete ha sido probado y cumple las normas de seguridad.
·
El nombre y la marca
del producto.
·
La razón social y la
dirección del fabricante o responsable de su comercialización.
·
Las instrucciones y
advertencias de uso, como mínimo en castellano.
·
En el caso de los
juguetes de funcionamiento eléctrico, en la etiqueta se debe especificar su
potencia máxima, la tensión de alimentación que necesitan y su consumo
energético.
·
Todos estos datos
deben estar visibles en el embalaje o en el propio juguete.
Por tanto, a la hora de comprar un juguete
¿en qué debemos fijarnos?
- Pues tal y como se ha advertido debemos comprobar que el juguete lleva
la marca CE, que las instrucciones están en castellano y que está
identificado perfectamente el nombre de fabricante o del responsable de su
comercialización.
- Además es recomendable también tener en cuenta otras cuestiones a la
hora de adquirir un juguete:
- Atender a los intereses de los menores y
asegurarse de que el juguete es adecuado a su edad (comprobar las
propias recomendaciones del fabricante en el envase).
- No dejarse llevar por diferencias de precios
excesivas, ya que en ocasiones la diferencia puede estar en la calidad de los
materiales, malos acabados, funcionamiento deficiente…, es decir en cuestiones
que pueden poner en riesgo la seguridad del niño.
- Leer siempre las instrucciones y comprobar el
juguete antes de ponerlos en manos del niño.
- Guardar siempre las instrucciones y conservar el
tique de compra por si tuviéramos que reclamar.
Por último, existen algunas advertencias que a
menudo acompañan a determinados juguetes y que deben ser tenidas en cuenta:
·
En el caso de juguetes
muy pequeños, debe advertirse que no son adecuados para menores de 3 años
(o de 36 meses).
·
Cometas y juguetes
voladores: debe advertirse que no se puede jugar cerca de
las líneas eléctricas.
·
Juguetes que
reproducen equipos de protección, como cascos, gafas y máscaras: debe
advertirse que no proporcionan ninguna protección en caso de accidente.
·
Juguetes náuticos: debe advertirse que solamente hay que utilizarlos en el agua cuando el
niño pueda estar de pie y siempre que esté bajo vigilancia adulta. En el caso
de los artículos hinchables que no sean flotadores, debe indicarse que no se pueden
utilizar como flotadores.
·
Patines y patinetes: debe advertirse que hay que llevar equipo protector.
·
Juegos de
experimentos químicos: deben advertir que
contienen sustancias peligrosas.
¿Dónde
Reclamar?
En caso de que el
juguete que hemos adquirido se encuentre defectuoso, lo primero que tendremos
que hacer es reclamar directamente ante el establecimiento para que nos lo sustituya por otro
artículo de iguales características o nos devuelva el importe que hemos pagado
por dicho producto.
Ahora bien, en caso
de que detectemos que el juguete puede además suponer un riesgo para la salud, pues
también sería conveniente que pusiéramos este hecho en conocimiento de las
autoridades competentes (en este caso la Dirección General de Consumo de la
Consejería de Salud) y también de las Organizaciones de Consumidores, para que
se pongan en marcha los controles necesarios y se retire dicho producto del
mercado.
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