La alcaldesa de Grazalema defiende en
Medio Ambiente el Proyecto de ampliación de la Línea Eléctrica en Ribera del
Gaidóvar
El Ayuntamiento presenta una propuesta técnica de un trazado de
media tensión para ampliar la línea que abastece a este diseminado donde muchas
explotaciones ganaderas y agrícolas aún no disponen de suministro y se
abastecen con generadores
La alcaldesa de
Grazalema, María José Lara, ha presentado a la delegación territorial de Medio
Ambiente en Cádiz una propuesta técnica para
el trazado de una línea de media tensión que amplíe la actual línea eléctrica
que abastece a la Ribera de Gaidóvar, un diseminado de la localidad donde viven
desde hace décadas un gran número de familias grazalemeñas. El problema no es
otro que la falta de suministro eléctrico en muchas de las explotaciones
ganaderas y agrícolas que existen en esta zona eminentemente rural y que, al no
contar con dicho suministro, utilizan a día de hoy sistemas alternativos de
abastecimiento como generadores eléctricos para el desarrollo de su actividad
rural diaria.
Al encuentro han
acudido en representación de los vecinos la propia María José Lara, junto con
el secretario de la Asociación de Vecinos de la Ribera de Gaidóvar, Gabriel
Campuzano, así como la teniente de alcalde María Rosario Mateos y los dos
técnicos a los que el Ayuntamiento ha encargado el proyecto, el ingeniero Andrés
Carlos Vega y el arquitecto Alfonso de las Peñas. Estuvieron en la reunión
solicitada por el Ayuntamiento el delegado territorial de Medio Ambiente,
Federico Fernández, técnicos de la delegación provincial y la directora
conservadora del Parque Natural Sierra de Grazalema.
La Alcaldesa y el
representante de los vecinos han defendido con argumentos sólidos la necesidad
de apoyar a estas familias para mantener su asentamiento en el campo, de
acuerdo a las nuevas políticas Europeas de fortalecimiento de estos
asentamientos, teniendo en cuenta que la Ribera “es un territorio con mucha
historia y tradición agrícola y ganadera, con molinos harineros y de aceite,
donde el desarrollo urbanístico no ha tenido incidencia alguna en los últimos
30 años. En este lugar, al igual que en Grazalema pueblo, se ha sabido mantenido
lo tradicional, la estética y la arquitectura popular de las casas de campo,
además de los sistemas tradicionales de cuidado de ganado y cultivo de la
tierra. Pero hoy día, debido a los avances sociales, tecnológicos y económicos se
hace insostenible este tipo de explotaciones sin la presencia de una
infraestructura básica de suministro eléctrico”, defendió la regidora
grazalemeña. Medio Ambiente ha visto con buenos ojos este proyecto y ha
orientado al Ayuntamiento y los vecinos en relación a los necesarios trámites
legales para llevar a cabo el proyecto de eletrificación rural.
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