Carta a un hijo 
Si eres capaz de ver derrumbada la obra de tu vida, 
y sin quejarte comenzar a construirla de nuevo; 
perder de un solo golpe la ganancia de mil partidas sin un gesto ni un suspiro;
si puedes ser amante sin que el amor te enloquezca; 
si puedes ser fuerte sin dejar de ser tierno y sintiendote odiado no odiar a tu
vez, sin dejar de luchar ni defenderte; 
si puedes contenerte al reconocer tus palabras tergiversadas para sacarte de
quicio,
y oir sus mezquinas lenguas hablar sobre ti sus mentiras, sin sentir tu mismo
ni una sola palabra; 
si puedes mantenerte digno sin dejar de ser altivo; 
si puedes se consejero de reyes sin dejar de ser pueblo y si puedes querer a
todos tus amigos como hermanos,
sin que ninguno de ellos sea para ti el todo; 
si puedes meditar, observar y conocer, sin volverte esceptico y derrotista;
soñar, pero que tu sueño no se convierta en tu amo; 
pensar, sin ser nada mas que un pensador; si sabes ser bueno, si sabes ser
sensato sin convertirte en moralista ni pedante, si puedes hallar el triunfo después
de la derrota;
 
si puedes conservar tu coraje y tu cabeza cuando todos la pierden. 
Entonces...
los dioses, los reyes, la suerte y la victoria seran para siempre tus más
humildes esclavos, y lo que vale mucho mas que reyes y glorias…
SERÁS UN HOMBRE HIJO MÍO.
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