Si tu expectativa está centrada en que lo que
ocurrirá será bueno y positivo, verás el lado bueno de todo lo que suceda. Ten
la expectativa de que el día será productivo y harás todo lo necesario para que
así sea. La mayoría de las circunstancias no son intrínsecamente buenas ni
malas. Son, principalmente, lo que tú hagas de ellas. Si estás decidido a
conseguirlo, las circunstancias estarán a tu favor porque encontrarás la manera
de hacer que funcione a tu favor. ¿Estás esperando un motivo para ser positivo?
Aquí tienes uno. Sé positivo, teniendo grandes expectativas de ti mismo, porque
de esa manera atraerás riqueza y realización a tu vida. Si las circunstancias
parecen estar trabajando en contra, ahí tienes una razón más para ser positivo,
porque eso te permitirá transformar esas circunstancias a tu favor. Obtendrás
aquello que sinceramente esperes conseguir. Así que, ¿por qué habrías de querer
tener una expectativa siquiera apenas por debajo de la mejor posible?
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