Estoy convencido de que cuando las motivaciones de la gente son
puras y genuinamente desean agregar valor a los demás, no pueden ayudar a otros
sin recibir algún beneficio. La retribución pudiera ser inmediata o pudiera
tomar largo tiempo en llegar, pero ocurrirá.
Y cuando lo haga, la relación comienza a resonar con sinergia.
Ustedes están probablemente familiarizados con la historia de Helen Keller, la
muchacha sorda y ciega cuya vida fue transformada gracias a los esfuerzos de
Anne Sullivan. Keller, quien solo tenía siete años cuando Sullivan llegó a su
vida, vivía casi como un animal. Pero Sullivan la enseñó a comunicarse y le
abrió el mundo a ella.
Para
cuando Keller llegó a ser adulta, ella podía cuidarse a sí misma. Ella llegó a
recibir un grado del Radcliffe College y se convirtió en una famosa escritora y
conferencista. Lo que tal vez no sepan es que cuando Anne Sullivan enfermó años
más tarde, la persona que cuidó de ella no fue otra que Helen Keller. La
ayudadora se convirtió en la que necesitaba ayuda, y aquella a quien ella había
agregado valor se volteó y agregó valor a su vida.
Invirtamos en los demás, y tal como un "boomerang", tal
inversión regresará, a veces de la manera menos esperada.
Extracto de "Ganando con Gente", por John Maxwell
(Nelson)
(Regal)
Fuente: Ministries Today Update, febrero 2005
(Regal)
Fuente: Ministries Today Update, febrero 2005
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