lunes, 5 de octubre de 2015

BUENAS TARDES DESDE ARCOS DE LA FRONTERA A TODO EL MUNDO

El amor es una sensación completamente maravillosa. Desde el momento en el que descubres que existe una persona con la que quieres hablar a cada momento (da igual el tema, de repente el tiempo es un tema interesante si lo hablas con quien quieres), desde que te ves sonriendo a la nada recordando una situación nada especial que significa mucho simplemente porque la compartías con ese alguien.
Te empiezas a sentir parte de algo, algo de lo que eres mitad y entero y de lo cual otra persona es, a su vez, mitad y entero. Hay alguien que pasa a sustentar tus estados de ánimo y tus planes, ideas, incluso sueños tienen nuevo protagonista.
La soledad es una de las peores sensaciones que existe y para la que el hombre no acabará de estar perfectamente preparado, por eso buscamos una estabilidad. Un brazo que buscar si por la noche tenemos una pesadilla y una voz que nos tranquilice en nuestro peor momento.
Buscamos salir de la soledad desde que nos empezamos a encontrar en ella, si perdemos un amigo odiamos no tener un compañero de aventuras y si perdemos un familiar notamos el espacio tan invulnerable que puede ser la familia, destruido.
Cualquier cosa que nos aleje de estabilidad, seguridad y confort proporcionados por esa sensación que nos produce el tener a alguien ahí nos empuja más a encontrar a nuestra siguiente persona en quien volcarnos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario