lunes, 24 de noviembre de 2014

Villaluenga baja el IBI urbano por tercer año consecutivo

Villaluenga baja el IBI urbano por tercer año consecutivo

El alcalde, Alfonso Moscoso, asegura que “la buena salud de las arcas municipales y la eficiencia en la gestión permiten aliviar la presión fiscal sobre las familias”

Las familias de Villaluenga del Rosario volverán a beneficiarse en 2015, por tercer año consecutivo, de un descenso del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de naturaleza urbana. La decisión del Pleno del Ayuntamiento de mantener el tipo impositivo de ese concepto, unida a la entrada en vigor a comienzos del próximo año de un descenso de un 21 por ciento en los valores catastrales para su adecuación a la realidad del mercado inmobiliario, se traducirá automáticamente en una rebaja media en el recibo del IBI anual de unos 60 euros por vivienda.

El alcalde de Villaluenga del Rosario, Alfonso Moscoso, ha destacado que “en un momento en que las familias necesitan de todos sus recursos económicos, el Ayuntamiento ha vuelto a hacer un importante esfuerzo para asumir un descenso de sus ingresos garantizando la prestación de los servicios, que en ningún caso se van a resentir por esta medida que entendemos será muy beneficiosa para los vecinos y las vecinas”. Al tiempo, ha explicado que esta decisión “es consecuencia directa de la buena salud de las arcas municipales, que por tercer año consecutivo nos permite aliviar la presión fiscal sobre las familias sin repercutir negativamente sobre los servicios que se prestan desde el Ayuntamiento”.

Alfonso Moscoso ha detallado que el descenso de los valores catastrales, requisito imprescindible para conseguir esta rebaja fiscal, “se ha conseguido gracias a la solicitud realizada desde el Ayuntamiento al Ministerio de Administraciones Públicas, para que la Dirección General del Catastro afrontase una nueva valoración, acorde con la realidad, de las viviendas de la localidad”. En consecuencia, una vez que se ha contado con esos nuevos valores, “volvíamos a estar en condiciones de aprovechar la situación saneada del Ayuntamiento y la eficiencia en la gestión municipal en beneficio de las familias de Villaluenga, que otra vez van a obtener un desahogo económico”.

“Un año más, el Ayuntamiento ha huido de cualquier ánimo recaudatorio y ha decidido ponerse del lado de las familias, garantizando la prestación de los servicios y relajando las obligaciones económicas de la ciudadanía. La recaudación en concepto de IBI representa una de las principales partidas de ingresos municipales, pero entendemos que la situación de crisis económica generalizada en la que vivimos obliga al Consistorio a apretarse el cinturón y a aumentar nuestra eficacia y nuestra eficiencia”, ha destacado.

En este sentido, el alcalde ha incidido en que “de nada sirve un Ayuntamiento con un nivel de ingresos muy alto y con un superávit contable si las familias, que pueden tener la tranquilidad de que van a tener sobradamente cubiertos sus servicios públicos, apenas tienen capacidad de afrontar sus necesidades y de atender sus pagos más básicos. Eso, que ya lo entendimos para el año 2013, lo hemos mantenido en 2014 y queremos prolongarlo para 2015”.

Alfonso Moscoso ha hecho hincapié en la trascendencia de esta medida, que “no se limita a un ahorro económico a la hora de afrontar el pago de la contribución. Porque la reducción del valor catastral de las viviendas también tendrá repercusiones positivas a efectos del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, el IRPF, y el Impuesto  sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana o plusvalías, así como a la hora de obtener complementos de rentas de integración social y becas de estudios o de acceder a servicios de atención domiciliaria”.



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