sábado, 8 de noviembre de 2014

El doctor Pedro Aranda muestra el camino de la eficacia en la Denervación renal para el tratamiento de la Hipertensión Arterial refractaria



El doctor Pedro Aranda muestra el camino de la eficacia en la Denervación renal para el tratamiento de la Hipertensión Arterial refractaria




El Congreso de la SAHTA acoge en una mesa redonda el análisis sobre esta posibilidad de apoyo al tratamiento farmacológico en la convicción de la capacidad del riñón de recibir y remitir información al cerebro

7 de noviembre de 2014.- El análisis sobre la eficacia de la técnica de la Denervación renal como opción de tratamiento no farmacológico para la Hipertensión Arterial refractaria ha dado contenido a una mesa redonda que, en la segunda jornada del Congreso de SAHTA, ha contado con ponencias de los doctores Manuel Jesús Oneto Otero y Pedro Aranda Lara.
Es un procedimiento realizado por radiólogos intervencionistas y por los que, a través de unos catéteres especiales colocados desde la arteria femoral hasta la arteria renal, permiten aplicar la ablación o quema de las terminaciones nerviosas simpáticas que existen alrededor de estos vasos sanguíneos. Está indicado para las denominadas hipertensiones resistentes.
Son las de más difícil control aunque responden bien a un tratamiento farmacológico adecuado. Pero existe un pequeño porcentaje de pacientes que no llegan a verse controlados. Es para ellos para los que están indicadas tanto esta técnica de la Denervación renal como otra de estimulación de los baros receptores que están en las arterias carótidas.
Caras y no exentas de riesgos, estas estimulaciones han ido dejando paso a la Denervación renal como técnica preferente hasta que se ha llegado a estimar su falta de éxito. La capacidad que tiene el riñón tanto de recibir información del cerebro como de enviarla es aval de esta opción y la intervención del doctor Aranda se ha encaminado a demostrar sus posibilidades.
Esa corriente de nervios renales participa tanto en el desarrollo como en el mantenimiento de la Hipertensión además de otros múltiples procesos como son la arterioesclerosis u otras patologías como la diabetes o la misma progresión del daño en los riñones. Según Aranda, es una técnica complementaria con el tratamiento y no cura por sí misma la Hipertensión.
“Había mucha euforia pero, tras un último estudio, se ha tornado en desaliento porque posiblemente la aplicación del procedimiento ha sido indebida o inadecuada”, afirma el doctor Aranda quien ha trasladado desde su intervención el modo de rentabilizar esta técnica, “que estamos absolutamente convencidos que sirve para ese pequeño porcentaje de pacientes”.
Cuatro son los factores a tener en cuenta para ello: seleccionar bien a los pacientes candidatos lo que de no hacerse origina una gran disparidad de resultados, elegirlos con una actividad nerviosa simpatica que sea relevante, cerciorarse del cumplimiento correcto con el tratamiento farmacológico y el uso del catéter adecuado por su diseño y por el uso del especialista.
También ha insistido Pedro Aranda en que la evaluación del sistema no puede realizarse en el brazo del paciente, que tiene mucha variabilidad, sino con medidas de la presión durante 24 horas. “Aplicando todas estas condiciones, a mí al menos me ha dado resultado, pero sabiendo que en España, con la prevalencia de hipertensos severos existente, no hay más de 1.500 ó 2.000 candidatos, no mñas de 20 o 25 anuales en Andalucía”, sentencia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario