AL-ANDALUS
denuncia la desprotección del usuario en el proceso hacia el nuevo Dividendo Digital
Comienza la
cuenta atrás para adaptar las instalaciones de la TDT al Dividendo Digital, sin
embargo en este proceso los consumidores está siendo de nuevo los más
perjudicados. Falta de información, poco tiempo para llevar a cabo el cambio,
su coste,… dan como resultado la
desprotección e incertidumbre que denuncia AL-ANDALUS en todo este proceso, en
detrimento del usuario.
A 31 de diciembre de
2014, deberá de producirse la liberación de las frecuencias que actualmente
emplea la TDT (canales 61 al 69) para que sean asignados a los operadores de
telefonía móvil para el uso de los nuevos servicios de comunicación de voz y
datos de telefonía móvil de nueva generación (LTE o 4G). Como consecuencia del
paso anterior, la ciudadanía deberá adaptar sus equipos de recepción de TDT
para resintonizar los canales que cambian de frecuencia.
Aunque se prevé
próximamente la aprobación en Consejo de Ministro del Plan Técnico Nacional de
la Televisión Digital Terrestre donde se regularán determinados aspectos para
la liberación del Dividendo Digital, que tras su publicación en el BOE y su entrada en vigor, dará luz y marcará el
proceso que debe llevarnos a todos hasta el 31 de diciembre de 2014, la
realidad nos demuestra que la sociedad desconoce qué es el Dividendo Digital y
lo que implica.
Sin embargo, esto es
algo que no es de extrañar, puesto que las acciones informativas por parte de
la Administración al ciudadano han sido nulas, a pesar de que, ya a finales del
año 2012, AL-ANDALUS alertara sobre ello, dirigiendo además un escrito al
Ministerio de Industria, Energía y Turismo, trasladando su preocupación por la
falta de información completa y transparente al usuario en lo referente a este
proceso, demandando como consecuencia la
previsión de actuaciones a este respecto.
Desde entonces y
hasta ahora, poco o nada se ha hecho en ese sentido, y los ciudadanos se
encontrarán en breve con que disponen de apenas tres meses, para revisar y
adaptar las instalaciones de recepción de televisión, si no quieren quedarse
sin ver la televisión a partir del 1 de enero de 2015.
Para más varapalo,
hay que sumar la falta de previsión de incentivos a la ciudadanía para la
adecuación de sus instalaciones, teniendo
que asumir el coste de la misma, a pesar de que este cambio en la TDT no
le va a reportar ninguna ventaja directa. Sin embargo, a los operadores si se
les reconocen subvenciones para poder llevar a cabo el llamado “simultcast”,
convivencia temporal de las dos señales de televisión, la antigua y la nueva,
hasta que finalice el plazo señalado con anterioridad.
A
día de hoy el coste del dividendo digital para el consumidor, es muy difícil de
determinar, se ha hablado de 20 ó 25 euros por vivienda, sin embargo, según el
sector de las empresas instaladoras de telecomunicaciones en Andalucía (FAITEL)
no se puede afirmar ese dato, puesto que “el estado y la antigüedad de las
antenas y sus equipamientos y la distancia que tenga que recorrer el instalador
para llegar a la vivienda que solicite el servicio determinarán,
principalmente, el precio final”.
En cualquier caso,
desde Consumidores AL-ANDALUS recordar a los usuarios, que llegada la hora de
la contratación, es fundamental de cara a la calidad de los trabajos así como
de disponer de las máximas garantías frente futuras reclamaciones, pedir
presupuestos previos y contratar los servicios con empresas profesionales
debidamente cualificadas para el ejercicio de
su actividad.
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