lunes, 28 de julio de 2014

LOS DIENTES DE LECHE.

LOS DIENTES DE LECHE.

Los dientes de leche constituyen la primera dentición del niño y serán sustituidos en su momento por la dentición definitiva. Son veinte piezas, diez arriba y diez abajo, cinco a la izquierda y cinco a la derecha.  
Por cuadrantes se reparten de la siguiente manera:
 - Dos incisivos  (dientes), 
 - Un canino       (colmillo)  y
 - Dos molares   (muelas).
Comienzan a salir a los seis meses cuando en teoría el bebé empieza a sustituir la lactancia materna por alimentos más sólidos. A los dos años y medio los niños ya disponen estos dientes aunque no es nada anormal que haya variaciones adelantándose  o retrasándose el proceso.
Empiezan a caerse a los cinco o seis años y su caída suele seguir el orden de su aparición, los primeros que se caen son los primeros que salieron. Los dientes definitivos comienzan a salir, lógicamente en el mismo orden a los seis o siete años.
Son tan importantes como los del adulto, ayudan al niño a masticar y hablar y mantienen el espacio para la  dentición definitiva.
Cuando salen tienen que atravesar la encía por lo que es normal que el niño sufra molestias, puede tener llagas y encías  inflamadas, babea y tiene ansias por morder. Estas molestias suelen remitir si se le frota la encía con una gasa húmeda y fría, nunca con hielo o congelados que pueden ocasionarle quemaduras y dándole un mordedor ya que el morder le alivia muchísimo. Es falsa la creencia generalizada de que la erupción dentaria en sí ocasione fiebre, ésta aparece sólo si hay alguna infección simultánea.
Si las molestias persisten es recomendable que su pediatra lo reconozca y si es necesario le prescriba un calmante o un antinflamatorio.
Ni que decir tiene que los hábitos de limpieza  y mantenimiento deben ser como los de la dentición del adulto, tanto en higiene como en revisiones periódicas por parte de un profesional.

Dr. Orgambides.


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