Una mañana decidí ayudar a mi esposa a preparar el desayuno. A
mí me gustan los panqueques, así que cogí el libro de recetas de cocina y
encontré una receta para hacer panqueques. De algún modo, cometí el error de
usar bicarbonato de soda en lugar levadura de polvo. Mi esposa terminó haciendo
otra hornada de panqueques con los ingredientes correctos. Los que yo había
hecho simplemente no había quien se los comiera. Se veían bien, pero el mal
sabor no se les quitaba.
El versículo 8 de nuestra lectura de la biblia me hace recordar
los panqueques. Efraín fue torta no volteada. Imagínense a qué sabría un
panqueque quemado en un lado y pegajoso en el otro. "¡Qué Asco!"
¿Cual es la reacción de Dios cuando él contempla nuestras vidas?
Jesús tuvo mucho que decirles a los fariseos por hacer que sus vidas parecieran
hermosas por fuera, mientras que por dentro estaban llenas de toda inmundicia.
¿Cuán a menudo introducimos cosas malas en nuestras vidas? ¿Será
que las cosas que decimos y hacemos son convenientes para un hijo de Dios?
Pensamos que podemos cambiar los requisitos que Dios ha establecido para
nuestras vidas. No le permitimos "voltearnos" y perfeccionar nuestras
vidas. Cuando no dejamos que Dios haga lo que él desea con nuestras vidas, no
sólo terminamos siendo repulsivos a los demás, sino que también a Dios. Que
Dios nos ayude a seguir las instrucciones que él ha dado para que nos haga
aceptables a él.
¡Ay, qué asco!, o ¡Mmmm, qué delicioso! ¿Cuál será?
Mark Webb, Junto a Aguas de Reposo.
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