Aquello que haces una y
otra vez, se vuelve parte de ti. Aquello que haces una y otra vez se vuelve tan
cómodo y conocido que ya ni siquiera piensas en ello. Entonces, ¿qué cosas
haces una y otra vez? ¿Qué cosas piensas, qué cosas te dices a ti mismo una y
otra vez? ¿Qué cosas dices repetidamente a los demás? ¿Qué hábitos has ido
estructurando en tu vida cotidiana? Haz algo una vez, y su efecto será menor.
Haz algo una y otra vez, y se convertirá en una fuerza enorme e imparable. El
éxito no se construye a partir de un golpe de suerte. Un éxito verdadero se
alcanza integrando acciones pequeñas, aparentemente triviales e
insignificantes, de manera consistente en el tejido de tu vida. El camino hacia
la plenitud no es ciencia oculta ni algo demasiado complicado, y sin embargo
requiere dar muchos pasos, uno tras otro. Alcanza las metas pequeñas, una y
otra vez, y puedes tener la certeza de que se convertirán en grandes logros.
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